g

189 25 6
                                    

La cronología de como se dieron ciertos hechos mencionados anteriormente han cambiado, pero por pereza no los editare. Aqui en cambio empezare a usar los tiempos que si son.

Sintió una leve brisa, el aire mas ligero, y de pronto el dolor amaino

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Sintió una leve brisa, el aire mas ligero, y de pronto el dolor amaino.

De pronto se sintió tranquilo.

Al abrir los ojos Shizuo ya tenia una idea de con lo que se toparía. Pero tener consciencia de eso no ayudo a que fuera digerible.

El mismo filtro opaco le indico que de nuevo estaba en algún recuerdo. Al fijarse en las palmas de sus manos vio que tenían un aspecto traslucido y podría jurar que se sentía mas liviano que de costumbre. Fuera de eso, Shizuo podría decir que nada había cambiado.

A excepción del lugar en el que ahora estaba.

La calle vieja pero limpia se había desvanecido, y en su lugar ahora se le mostraba una oficina, arreglada y decorada con antiguas y seguramente costosas artesanías, retratos de igual valor y un gran librero, a la derecha había un ventanal con vista a un puerto por lo que no estaba en Ikebukuro, en el centro se muestra un escritorio de caoba, con detalles tallados que no lucían tanto por los incontables papeles que lo cubrían, todo lucia de lo mas lujoso.

Escucho el sonido de pisadas y seguido, la puerta detrás de el abrirse.

Haruya Shiki fue el primero en entrar, lo secundaron Izaya y el hombre castaño, ambos podrían parecer intimidantes individualmente pero ahora frente al hombre blanco se veía bien el respeto que le tenían. Shiki se coloco frente al escritorio y se recargo sobre el, los otros dos se limitaron a permanecer de pie detrás de los dos asientos puestos. Esto basto para dejarle en claro a Shizuo que toda la historia del asesinato contra ambas mafias era verdad, se acerco un poco hacia Izaya para oír mejor lo que estaban discutiendo. Sin quererlo se fijo en el perfil de su enemigo, Izaya siempre lucia altanero con su sonrisa pero en esos instantes se le veía bastante tranquilo, la línea recta de sus labios inusualmente en silencio le trajo un sentimiento de extrañeza.

-Ah sido una tarde tranquila ¿No lo creen?- inicio Shiki. El sarcasmo era palpable en su tono de voz

-Calmar a mas de cuarenta personas no creo que sea precisamente tranquilo- dijo el hombre castaño bufando.-Si me hubieran dicho que los japoneses eran así de ruidosos como de tranquilos no me lo hubiera creído por nada del mundo.

Le impresiono que a pesar de no saber ingles, hubiera entendido eso. Pero en la situación en la que estaba ahora mismo le hizo decirse que eso era lo menos extraño aquí.

-Puedo decir lo mismo de ustedes- siguió Izaya, notándose que entre los tres no existía precisamente un agrado.

-Es un alivio que las cosas no hayan pasado a mayores, de no haber intervenido quien sabe, ahora mismo no estaríamos hablando en privado, una guerra entre ambas mafias seria catastrófico, debemos evitar que sigan creciendo barreras y procurar que la comunicación sea la menor posible hasta encontrar una solución.

Hey Monster! (Trabajando En La Nueva Versión) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora