Melodia del amor

melodia

La melodía de los instrumentos inundaba el lugar lleno de gente, estudiantes, familia de los participantes y de la nada un profundo silencio, fue ahí cuando el chico de cabellera obscura apareció de entre sus compañeros, no pasó ni un segundo cuando empezó a tocar. Vestía un traje negro y un moño en su cuello, sus zapatos eran impecables, al igual que su reluciente violín, ahí arriba, en el escenario se sentía tan libre, un momento único, en especial porque el estaba ahí, mirándolo, aquello parecía un sueño hecho realidad. La melodía terminó, dió una reverencia y no se esperaron los aplausos.

Estaba guardando su violín en su estuche, no hubiera imaginado tocar así desde que llegó de Alemania, sentía que en el escenario destacaba más que el resto del tiempo. Su español debía mejorar a pesar de ya llevar un tiempo viviendo en el país, tenía 16 años, para Mesut Özil no había un camino demasiado difícil, sabía cómo arreglárselas si había alguna dificultad, sus notas eran buenas, al igual que su vida en general, tenía un buen amigo que le ayudaba si no comprendía algo y también los profesores le tenían cariño, pero solo le faltaba el amor de Él, Sergio Ramos, era de otro grupo, están juntos en el equipo de fútbol. Según Casillas, Mesut parecía un bobo cuando lo veía, en la hora del receso solo lo miraba, apenas miraba que el chico iba a otro lugar y le seguía con la mirada, pero eso era algo que nunca podría admitir, ni siquiera a su amigo, al cual consideraba un experto en el amor debido a su buena relación que mantenía con esa chica llamada Sara.

- Tierra llamando a Mesut, tierra llamando a Mesut- Decía Casillas mientras picaba la cara de Özil con una cuchara esperando a que reaccionara de su sueño.

El pelinegro apartó la cuchara con enfado, ¿Eso era necesario- ¿Qué, Iker?- Habló con enfado mientras perdía de vista al español debido a la distracción del contrario.

Ambos estaban en la salida del auditorio, Iker no era parte de la banda, pero acompañaba a su amigo a la hora de salir.

- No te pongas así, pero no reaccionas- Özil no dijo nada, solo se limitó a repetir lo que dijo el chico para molestarle.

Estaban a punto detener una breve discusión sobre lo mal que está obstruir el paso solo por ver pasar a alguien, pero eso fue interrumpido por una voz, aquella que le parecía angelical al turco. Ambos le miraron algo incrédulos, al parecer el día no podría ir mejor para el pelinegro.

- Sergio... ¿Qué necesitar?- Dijo con su español algo torpe, no lo podía creer, el estaba ahí. Sería perfecto si Casillas no le mirara raro.

- Bueno, quería felicitarte por tu presentación, estuviste genial- Y en eso el corazón del chico se detuvo- Bueno, quizás deberías tocar un día para mí, sería bueno escucharte una vez más.

El turco no dijo nada por unos segundos, se sentía apenado se actuar de tal manera, pero al tenerlo cerca sentía que se entorpecia- ¡Claro!, Muchas gracias- Escuchó una risita de parte de Sergio, despidiéndose con la mano.

- ¿Estás feliz Özil?- Habló Iker sacando de las nubes de nuevo a su amigo.

- Si, y mucho

Ambos salieron del lugar entre una que otra risa de parte del portero del equipo acerca de la forma en la que actuaba el turco cuando estaba cerca de Sergio. Sabía que parecía una mala película de comedia romántica, pero así era como se sentía al final de todo, tal vez con el tiempo se calmaría más sobre aquello.