Era una tarde de otoño en Madrid, el viento suave acariciaba el rostro de Maitane López mientras entrenaba en las instalaciones del club. El aire fresco y el aroma a césped mojado eran una combinación que le llenaba los pulmones de energía. Llevaba años en el fútbol profesional, desde que era una niña que soñaba con jugar en los grandes estadios hasta llegar a la élite. Pero a pesar de los logros, de la fama y de la dedicación diaria, algo le faltaba. Un vacío que no lograba llenar ni con victorias ni con goles.
Hoy, el entrenamiento parecía más pesado que de costumbre. El cansancio no se había apoderado de sus piernas, sino de su mente. Estaba distraída, sin poder concentrarse del todo en la pelota. El silbato del entrenador rompió el silencio, anunciando el fin de la sesión. Maitane soltó el balón y se dirigió al vestuario con paso lento, como si la energía que siempre la había impulsado se hubiera desvanecido.
El vestuario estaba relativamente vacío, ya que algunas jugadoras se habían retirado temprano por compromisos personales. Maitane se duchó rápidamente y, mientras se vestía, escuchó risas provenientes de la entrada. Alzó la mirada y vio a una de las nuevas jugadoras del equipo, una joven llamada Laura, que charlaba animadamente con algunas compañeras. Laura era un año más joven que Maitane y, aunque llevaba poco tiempo en el club, su talento en el campo ya era evidente. No solo destacaba por su habilidad con el balón, sino también por su carisma. Laura era del tipo de persona que parecía iluminar cualquier habitación con su presencia, una energía que contrastaba con la personalidad más reservada de Maitane.
La conversación entre las chicas giraba en torno al próximo partido y las jugadoras bromeaban sobre las tácticas que usarían para ganar. Maitane, por costumbre, no solía involucrarse demasiado en esas conversaciones, prefiriendo mantener su enfoque en el fútbol. Sin embargo, aquella tarde algo en el tono de Laura la hizo prestar atención. Laura estaba hablando sobre un regate complicado que había perfeccionado en los entrenamientos y cómo había logrado dejar atrás a varias defensoras. Maitane no pudo evitar sonreír, reconociendo la determinación en la voz de Laura, algo que le resultaba familiar.
Una vez que el bullicio en el vestuario se fue calmando, Maitane recogió su mochila y salió a la calle. El aire fresco de la tarde la recibió con un abrazo cálido, pero su mente seguía en el vestuario, en las palabras de Laura, en la mirada que habían cruzado sin querer durante el entrenamiento. No sabía qué era, pero algo en su interior se había encendido.
Esa noche, mientras cenaba sola en su apartamento, Maitane pensaba en el encuentro. La imagen de Laura, su risa contagiosa, su presencia llena de energía... algo en ella la había tocado de una forma que no entendía. No era solo la admiración por su talento en el campo, sino algo más profundo. Algo que no sabía cómo manejar. Maitane nunca se había cuestionado su orientación sexual, ni tampoco había tenido experiencias románticas o sentimentales en los últimos años, ya que su vida había estado centrada en su carrera futbolística. Pero ahora, por primera vez, sentía una curiosidad que no podía ignorar.
Al día siguiente, el equipo tenía entrenamiento temprano. Maitane intentó concentrarse al máximo, pero cada vez que veía a Laura en el campo, su mente divagaba. Laura, como siempre, se movía con gracia, su habilidad para driblar y su capacidad de leer el juego la hacían destacar entre las demás. Y lo que más llamaba la atención de Maitane era cómo, en medio de todo, Laura siempre parecía tener una sonrisa lista, una mirada cómplice para sus compañeras. Era una persona que, sin esfuerzo, lograba que todos se sintieran cómodos a su alrededor.
El entrenamiento continuó y, cuando terminó, Maitane decidió acercarse a Laura, algo que nunca había hecho con ninguna de las nuevas jugadoras. Tal vez solo quería agradecerle por haber añadido algo de frescura al día. Tal vez estaba buscando alguna excusa para hablar con ella.
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One shots futfem
Hayran Kurguone-shots de jugadoras de futbol pedidos abiertos todas las historias son completamente mias Todos los derechos reservados.