𝑸𝒖𝒆 𝒔𝒆𝒂 𝒖𝒏 𝒔𝒆𝒄𝒓𝒆𝒕𝒐...(𝑴𝒂𝒇𝒊𝒂𝒇𝒆𝒍𝒍)

𝑴𝒂𝒓𝒕𝒊𝒏𝒊 𝒃𝒍𝒂𝒏𝒄𝒐

Hacía más frío que los otros días, es por que que después de haberse arreglado el cabello y levemente su rostro, se había vestido rápidamente pero esta vez se colocó mallas negras en vez de dejar sus piernas descubiertas al frío. Cerrando su departamento caminó apresuradamente hasta las escaleras pues el ascensor se había averiado ayer por la noche

Ya afuera, tuvo que cruzar la calle para llegar más rápido a un pequeño restaurante cercano, ya que no había podido desayunar debido a que durmió tarde, la razón fue el miedo que la situación de ayer le había provocado, se quedó sobre pensando absolutamente todo, eso no le permitió dormir apropiadamente

-¿Eres la que cuidó a nuestros sobrinos? -dijo una coneja blanca detrás de Frisk- Gracias linda, nuestro hermano ha estado demasiado presionado últimamente en su trabajo

-No hay de que -mostraba una expresión confusa, nunca había hablado con este par de mujeres, ambas había salido del burdel frente a su edificio- Un gusto conocerlas pero, debo ir al trabajo

-Por tu uniforme veo que trabajas en un hotel de ese fantasma tan guapo, pero que suerte tienes -dijo otra de ellas observándola minuciosamente- ¿Pero la paga es buena?

-Será mejor que antes, espero -ahora que lo recuerda ya debería recibir la paga aumentada de Mettaton, hoy la va a exigir porque pasó por momentos demasiado incómodos como para no recibir esa recompensa acordada-

-Lamentablemente nunca te pagarán tanto como a un hombre, eso lo sabes bien -dijo en tono de tristeza causando el interés en la humana- ¿No te gustaría trabajar con nosotras?, vestirás ropa así de bonita y además usarías perfumes costosos, bolsos elegantes y sobre todo tendrías un techo gratis, bueno, casi

-El trabajo es sencillo, solamente debes...ser amable con los hombres que quieran verte, sabes a lo que me refiero, ¿o no?

-Entiendo lo que dicen, pero no acepto...ya tengo un trabajo y no me gustaría hacer eso

-No es por nada pero tienes un cuerpo muy bonito, sumando tu rostro y que eres jóven serás todo un éxito, piénsalo

-Lo siento pero no quiero, ya debo irme...que tengan un buen día

Ambas se despdieron como si nada, mostrándose tranquilas y afortunadamente no se portaron insistentes. Ahora pasando cerca de la misma zona tranquila de ayer, estaba el mismo auto negro delante de ella, de la ventanilla de este salía humo, sabe perfectamente quien está ahí y en vez de darte la vuelta esta vez se asomó, encontrado al esqueleto fumando

-Sabía que pasarías por aquí -apagó el puro en el cenicero dentro del vehículo- ¿Puedo llevarte?

-Por favor -sin darse cuenta le había sonreído al esqueleto-

Nuevamente el le dio el paso, entrando así al auto. Una vez estaban ambos a bordo de este, otra vez había silencio entre los dos, pero Frisk notó un aroma agradable, este venía de Sans y seguramente se trataba de loción, una bastante agradable para su gusto, mientras sacaba su espejo de mano en compañía de su labial, seguía disfrutando de aquel olor, era semejante a los perfumes que Mettaton usa, pero este le gusta más

-¿Cómo te sientes ahora? -dijo mientras se encontraba esperando en el semáforo-

-No pude dormir bien, pero me siento mejor que ayer -mientras obervaba al esqueleto abrió el labial- Gracias por haberme salvado, se que ya lo dije ayer pero...no se que hubiera sido de mi

-No es nada, no iba a permitir que esos tipos te hicieran daño, ahora que lo pienso...no debería permitir que los demás sigan haciendo lo mismo

-¿Porqué? -lentamente abría el espejo de mano- No me conoces bien, no sabes mucho de mi y aún así me salvaste, mientras todos me dieron la espalda fuiste diferente