𝑸𝒖𝒆 𝒔𝒆𝒂 𝒖𝒏 𝒔𝒆𝒄𝒓𝒆𝒕𝒐...(𝑴𝒂𝒇𝒊𝒂𝒇𝒆𝒍𝒍)

𝑷𝒓𝒐𝒑𝒖𝒆𝒔𝒕𝒂 𝑰𝒏𝒅𝒆𝒄𝒆𝒏𝒕𝒆

En este momento las dudas aumentaban y las respuestas eran nulas, pues el incómodo silencio del esqueleto le daba una mala señal de esta situación y se siente demasiado tonta como para haber caído en su trampa, pues ahora tiene su total atención

-Lo siento mucho, pero creo que sería mejor empezar -dijo rompiendo el silencio- Mi jefe se molesta cuando hacemos esperar a los clientes

-Debe ser insoportable tener a ese fantasma presumido siempre a tu lado -respondió después de bastante tiempo en silencio- Además debe ser terrible soportar a más personas como el, y de ahí viene mi propuesta

-No se que pretendas, pero-

-¿Quieres salir de todo esto?, problemas con clientes prepotentes y personas que incluso en plena vía pública te hacen sentir la culpable de ser tan hermosa, un jefe miserable, un ambiente agitado y seguramente bien pagado pero no lo suficiente como para consentirte un poco, te aseguro que apenas si pudiste pagar la renta de este mes y ganas menos que tus compañeros barones

Frisk se quedó perpleja por un minuto, pues...¿Cómo sabe el que apenas pudo pagar la renta de este mes?, últimamente ha tenido más problemas que en otras ocasiones, está pasando por una mala racha y aunque perfectamente alcanza a sobrevivir las cosas pueden ir callendo lentamente hasta quedarse con nada

-¿A qué viene todo esto? -mostró una actitud desconfiada-

-Te voy a hacer una pregunta, pero cabe aclarar que no soy un mal perdedor -se levantó del sofá se empezó a caminar hacía Frisk- Se buscar otras soluciones, tampoco es que me guste ser conformista

Frisk estaba sumamente nerviosa, pues apenas acababa de pasar una situación terrible y ahora parece ser que empieza una nueva, se siente estúpida por haberse reído de los chistes de este esqueleto y por haber creído que a pesar de ser un mafioso no era tan malo después de todo

Otra vez calló en el mismo agujero, otra vez una sonrisa la hizo caer y confiarse fácilmente, parece que no va a aprender nunca, debe dejar de lado la amabilidad de las personas y preocuparse en ella, pues en cualquier momento puede estar en peligro justo como está pasando ahora. Todo cambió cuando sintió la presencia del esqueleto a escasos metros de ella, estaba demasiado cerca, ese perfume caro era delicioso al olfato pero eso no quita lo incómodo de la situación

-¿Qué pregunta? -respondió mostrándose indiferente-

-¿Te gustaría ser mi amante?

De inmediato Frisk abrió los ojos a su máxima capacidad y dejó sus labios entre abiertos, pues las palabras no podían salir ahora y su respiración tampoco. ¿¡Amante!?, esto es...¡Demasiado!, ya ha pasado por tantas propuestas indecentes y esta es la más grave de todas, pues un mafioso le está pidiendo que sea su amante, no sabe que hacer ahora

En cambio Sans se mantenía igual de tranquilo, esperando pacientemente su respuesta y sin querer presionarla, pero le daba algo de gracia ver esa expresión de sorpresa en su mirada, pero bueno, está contemplando esos ojos en su máximo esplendor ahora

-Ya veo -dijo ahora luciendo más tranquila, acomodando su cabello- Quieres que sea tu amante, que te acompañe a las fiestas y me entregue a ti, llenarme de lujos y presumirme con tus amistades sin olvidar lo feliz que quieres que te haga ayudándote a relajarte de una manera que no sea un simple masaje -le sonrió mientras jugaba con un mechón de su cabello- ¿Eso es lo que quieres?

-Por supuesto -se agachó para estar a su altura- Veo que entendiste rápido

-Si, y por eso mi respuesta es...No -se alejó de el y caminó hacía la puerta- ¡No soy una prostituta!, no voy a aceptar tu propuesta indecente