𝑺𝒖𝒔 𝒐𝒋𝒐𝒔

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No puede creerlo a pesar de tener las evidencias frente a él, simplemente desea que las cosas sean diferentes. Ya había regresado al hotel y estaba afuera de la habitación, seguramente Frisk lo estará esperando, pero, ¿será un buen momento para hacerle tantas preguntas?. Una vez había entrado vio a Frisk abrazándose a si misma, se veía muy nerviosa y no es para menos

-Hola -no le dirigió la mirada- ¿A dónde fuiste?

-Recordé que debía hacer algo rápido, lo siento...¿se puede saber de quien era ese regalo? -intentó no ser del todo directo-

-Mi ex novio, por más que deba mantenerme firme y no caer ante el miedo que me llegó a provocar estoy muy nerviosa, porque me tomaron una fotografía ayer al salir del hotel -lo miró mostrando sus hermosos ojos ámbar apagados por el miedo- No quiero seguir teniendo miedo, pero nunca se va a rendir

-Ya veo...¿puedo saber como fue?, se que te fue infiel, era posesivo y muy celoso, ¿puedo saber más detalles?

-Me pegó en algunas ocasiones, ya harta de eso y de sus constantes infidelidades lo dejé, me mudé de edificio y después fui a una fiesta con algunas vecinas de mi nuevo departamento, para supuestamente olvidar todo, pero ellas me dejaron sola y para mi mala suerte...el estaba en la fiesta -se levantó del sofá- Entonces ardió en furia, pero...n-no quiero dar más detalles de lo último que me hizo...fue muy difícil para mi pasar por algo tan horrible

-Imbécil -sintiendo una inexplicable frustración se acercó a Frisk, esta lo vio avergonzada- No mereces eso, tampoco que el te siga molestando después de acabar tan mal las cosas, ¿no entiende que simplemente ya lo dejaste de amar?

-No le gusta perder...es un hombre demasiado complejo, me intriga el porqué de sus violentos actos, se que pasó por mucho pero eso no justifica que me haya tratado de una manera horrible

-Por el momento no te llevaré en el auto, eso sería peligroso si el está afuera, usaré mi magia para llevarte -extendió su mano hacía ella- ¿Nos vamos?

-Vamos a donde sea lejos de todo esto -le tomó la mano mientras seguía dándole vueltas al asunto- Quiero irme de aquí antes de que pase algo malo

Sans sin pensarlo dos veces había llevado a Frisk a su casa, ella al llegar fue a su habitación y se había encerrado, seguramente para cambiarse de uniforme a ropa más cómoda. Mientras tanto, el se quedó sentado en la sala, no sabe bien por donde empezar, sabe que ese tipo es peligroso y mientras Frisk siga trabajando en Hotland todo puede empeorar, de pensar bien las cosas, no ser precipitado

Debe investigar más sobre ella y ese hombre, debe saberlo todo para no perjudicarla, pero una cosa si es segura, es peligroso dejarla sola fuera de Snowdin. Sin haberse dado cuenta, se había sonrojado por pensar en que está protegiendo a una mujer, nunca había hecho algo así, ella es especial en todos los aspectos y esa hermosa silueta femenina no es lo único que le gustó de ella

-Oh, veo que no te fuiste -colocándose un saco salió de la habitación- ¿Te gustaría un café?

-Lo mismo te iba a preguntar -la miró con una sonrisa coqueta- ¿Te gustaría un café?

-Lo que sea para calmar este frío que ha empezado a hacer -le sonrió levemente- Espera, ¿estás hablando de salir?

-En Snowdin claramente, no te voy a arriesgar demasiado pero si gustas nos quedamos aquí, pero, yo prepararé el café mientras tu descansas porque el día de hoy tu has trabajado más que yo, no porque seas una masajista significa que no tienes derecho a descansar -se levantó del sofá y con su magia acercó una bufanda que estsba colgada en un perchero de la sala- No estás bien abrigada

Sans empezó a colocale la bufanda a Frisk, esta simplemente se quedó quieta y mirando a Sans con atención, el se veía muy atento a hacerlo bien, pero en los adentro de Frisk había una sensación de protección, algo que siempre había deseado sentir y Sans se la da, pero, hay algo más

𝑸𝒖𝒆 𝒔𝒆𝒂 𝒖𝒏 𝒔𝒆𝒄𝒓𝒆𝒕𝒐...(𝑴𝒂𝒇𝒊𝒂𝒇𝒆𝒍𝒍)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora