Capitulo 27

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Alison y yo estamos con la psicóloga en un salón junto a algunas 10 mujeres más ¿Acaso solo las mujeres sufren de esta clase de enfermedad? No lo sé, así que supongo que le tendré que preguntar a la psicóloga más tarde o buscarlo en Google. Alison se negó rotundamente a siquiera presentarse, yo dije mi nombre y mi edad, pero no he contado nada acerca de mi vida. Según la psicóloga es normal que al principio no nos sintamos a gusto y bla bla bla

Cuando profundiza mucho y habla como si estuviera pasando por la misma situación que yo, trato de ignorarla para no molestarme con ella, por otro lado, Alison le grita y le dice que no hable sin saber. Antes de entrar aquí, Alison y la señora Lockward tuvieron una escena ya que Alison le grito y dijo que no iba a compartir su vida con un grupo de extraños, yo no estoy de acuerdo con esto, pero no suelo ser tan impulsiva como mi hermana.

Me sorprende que aquí haya mujeres desde mi edad hasta algunos cuarenta años, pensé que esto solo les afectaba a mujeres de nuestra edad.

Nota mental: buscar en Google en que rango de edad afecta

La mayoría parecen personas normales, es decir, son personas que veo en la calle y no creería que tendría alguna enfermedad o que le molestara su apariencia física. Hay muchachas delgadas y otras llenitas, hay diferentes tipos de cuerpos en esta sala. Una muchacha tiene ojeras debajo los ojos y parece un poco enferma, también hay una gordita como yo, pero se ve bien; a pesar de tanta diversidad no me siento incomoda o mal. Parece increíble, pero me siento más a gusto aquí que sola en un consultorio con la señora Lockward.

Todas nos saludan muy amables, incluso a Alison que dijo que no hablaría y la tuvo que presentar la señora

-Me gustaría que algunas de ustedes compartan su historia con Alison y Ashley- dice la psicóloga-. Ellas piensan que no las entiendo, pero quizás ustedes si

Se levanta una chica rubia de peso normal y nos sonríe.

- Hola. Mi nombre es Liz tengo 25 años y esta es mi historia

"Realmente no pensé que jugar a que podía ser bella y perfecta me costaría tanto y que el precio que tendría que pagar sería tan alto.

Tenía 17 o 18 años cuando conocí el mundo de las "Princesas Ana y Mía" en ese tiempo no se conocía tanto y mucho menos había tanta información en internet como ahora, pero tenía amigas que compartíamos ese supuesto estilo de vida.

Todo empezó por que me gustaba alguien, pero a él le gustaban las niñas delgadas y yo era algo gordita, en esa época pensaba que era gordísima, que parecía una vaca, ahora veo las fotografías y pienso totalmente lo contrario.

Inicialmente empecé a combinar mi alimentación con altas cantidades de agua y ejercicio, los brownies, postres y chocolates fueron suprimidos de mi alimentación, también las proteínas y carbohidratos. Mi familia no estaba enterada, por el contrario, me mantuve aislada de ellos por mucho tiempo.

Está obsesionada con bajar de peso así que empecé provocarme vómitos, tomar laxantes, no tenía control de mí misma, veía en el espejo a una gorda fofa, sentía que burlaban de mi todo el tiempo, estaba paranoica (se ríe)-

Cuando me di cuenta, toque fondo y ya no podía salir. Ana y Mía no me dejarían salir de sus manos, me sentía bella pero vacía, libre y al mismo tiempo atada, me vi en un hospital en estado de coma por una insuficiencia cardiaca.... dure así 3 meses, no puedo mentir el proceso fue largo, me dolía mucho ver a mi familia echándose la culpa por mi estado; era tan humillante someterlos a tanto dolor por una obsesión mía.

Algunas conocen mi historia y otras no, creo que hoy era un buen día para compartirla"

La chica había captado absolutamente la atención de Alison y también la mía, lo nuestro no llego a ese extremo, pero es esto posible, esta enfermedad te puede llevar a tal extremo. Todo lo que yo he hecho tiene un motivo, realmente soy gorda, no es parte de mi imaginación.

Mi Vida Plus SizeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora