Estaba muy nerviosa ya que hoy iba a ir a la casa de un chico y no cualquier chico sino Matt Miller. A mi madre ni siquiera le importo, cuando le dije acerca del proyecto y que tenía que ir a la casa de Matt no presto la más mínima atención ya que los sábados en la tarde normalmente va al club con sus amigas. Mi papá si se emocionó ya que dice que es una oportunidad para que empiece a hacer amigos.
Mi papá me llevo a la casa de Matt, cuando estoy frente al gran portón blanco le mandó un mensaje a Matt para que sepa que estoy aquí y abra la puerta, he llegado un poco antes porque me gusta ser puntual y no sabía si me perdería. Cuando se abre el portón, entramos y por la puerta de la casa sale Matt en camisas cortas. Tiene unos brazos muy fuertes, mejor dejo de mirarlo porque si no empezare a botar baba.
-Ashley que temprano llegaste- me saluda y sonríe
-Sí, me gusta ser puntual así que salí un poco antes de casa por si me perdía- digo un poco nerviosa
-Señor McGuire- le da la mano a mi papá
-Me puedes llamar Harry, es un placer muchacho- mi padre lo saluda con un apretón de mano y le sonríe
-Un placer
-Cuídame a mi Solecito- dice serio, me pongo colorada ¿cómo dice eso delante de un compañero de clase?
-No hay problema Harry, confié en mí
-Solecito, me llamas cuando hayan acabado y te busco
-Sí, papá. Te quiero- le digo en voz baja-. No me llames solecito delante de él.
- Yo también a ti- se despide
La casa de Matt es muy grande, me siento tan pequeña aquí y no sé porque razón si mi casa es igual de grande, creo que es por estar en un lugar nuevo y por la compañía. Matt desprende tanta confianza en sí mismo, es muy guapo y actúa como que no hay nadie mejor que él y es así, nadie lo podría pisotear ni humillar, desprende luz propia.
Matt me empieza a dar un recorrido por la casa, mientras vamos avanzando se oye el sonido de un piano, quien lo toca lo hace muy bien, aunque es un sonido un poco triste, es una canción que se tocaría en un funeral de tan triste.
-Lo siento, esa es mi hermana que está en modo depresión últimamente- me dice
- ¡Ana deja tocar canciones para funeral que hay visita en casa!!- grita
- ¡No me importa que haya visita en casa! -chilla una chica. Esta chica suena con carácter
La música se detiene y entramos a un salón.
-Esta es la sala de estudiar- abre una puerta
Es increíblemente grande y hermosa, esto lo debió decorar algún diseñador. Hay diferentes escritorios y una mesa grande y redonda como la del rey Arturo en el centro, también hay una pared llena de libros, me impresiona la cantidad, debe haber algunos mil libros.
-Sí, son muchos libros- me dice
- ¿Lo han leído todos o es parte de la decoración? -digo y luego me arrepiento
-He leído la mayoría, pero mi madre los ha leído todos y también releídos
-Vaya-digo sorprendida
-Sí, tenemos una pequeña afición por los libros aquí- Sonríe y nos sentamos. Estoy realmente sorprendida
-Están divididos por géneros, hay desde épica, epopeya, lirica hasta novelas y fabulas. Hay de todo, pero mi madre prefiere las novelas así que eso es lo que más hay.
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Mi Vida Plus Size
Teen FictionAshley Mcguire tuvo que salir de la escuela a mitad de año escolar, la preparatoria no había sido nada fácil para ella pero en definitiva su último año estaba siendo el peor. Siendo el motivo de burlas y acoso constante por sus compañeros, se le su...