12. Sospechosos en línea

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—Dentro de tres horas es el juicio. Debes estar allá, arreglado y distante de mí para no crear malas impresiones. Todos saben que Anthony Blackfield es el abogado por excelencia de tu familia... Jimin ¿Me estas escuchando?

Lo mueve ligeramente y el hombre sale poco a poco de la ventana. Namjoon frunce los labios, ladeando la cabeza. Jimin bosteza y se queda apoyado en los antebrazos; mira alrededor y luego vuelve a la cama, estirándose con la sabana descubriéndolo parcialmente.

El brazo cruzando su rostro, el cabello rizado y desordenado sobre la cama; su torso lleno de marcas de romance y besos desesperados. La mirada afiliada y medio dormida de Jimin concluye la imagen tan irreal que lo hace dar un tonto balbuceo.

Como si de alguna forma, contrario a disminuir su encanto al haberlo tocado, Jimin solo subió aquella cuesta como quien anda por un prado en pleno verano.

—Ya voy. —repone con voz pesada. Namjoon se marcha a toda prisa. Genuinamente no va a llegar si sigue en la misma habitación.

Jimin va a darse un baño que se siente eterno, permitiéndose seguir reposando. El cuerpo le duele entero de forma manejable, lo que más molesta es el cansancio. Siente que no durmió casi nada. Se deja hundir en la tina unos minutos antes de salir y hacerse el cabello atrás. Mira hacia una esquina, donde hay un espejo.

—Realmente pasó ¿Huh? Fue impresionante. —Se dice a sí mismo recostando la cabeza en la tina.

Que molestia no poder quedarse en la cama.

~ * * * ~

—Oye, tenemos que ir al juicio. Levántate.

Taehyung sacude la cabeza y se esconde más bajo la sabana. Jin se ríe, sentado al borde; arreglado y listo para salir. Demora un rato en poder hacer que se levante, dirigiéndolo al baño y dejándolo solo para que se asee como mejor lo sienta. Taehyung da un largo bostezo y se queda unos minutos mirando al techo.

—Justo cuando mejor fue, no puedo quedarme a dormir. —murmura Taehyung, penoso y ansioso de volver a la cama. Se deja hundir en la bañera unos instantes y salir un poco más despierto.

El cuerpo le hormiguea, el cansancio lo empuja a la cama, pero el deber a ese juicio inútil. La vida está siendo especialmente cruel con él.

~ * * * ~

—Ummm, el segundo en llegar así.

—Pareces que hay gente que tuvo una buena noche.

Jimin se ríe, luciendo tan rozagante como siempre, pero con un brillo ligeramente más pícaro en la mirada. Jungkook enrojece de que se siente a su lado. Ni siquiera por ser un tribunal, Jimin dejó de ponerse sus usuales y ornamentales prendas. Lo hacen lucir ligeramente fuera de lugar en contraste con el resto.

—No me di cuenta de que te habías ido con Namjoon. —comenta Taehyung y Jimin se aparta un mechón de cabello, soplándolo.

—Lo pactamos antes de ir a charlar con todos ayer. Te fuiste antes y por eso no lo viste.

—Vaya...

—Usaré tu vestido con él.

—Entonces compraré otro para que lo uses conmigo.

Jimin se ríe, cruzando la pierna y Jungkook se muerde el labio, sacando su cuaderno de la mochila. Jimin lo observa curioso, tomándolo. En la página marcada, encuentra un dibujo hecho a lápiz y carboncillo, suyo; leyendo un libro junto a la ventana con una botella de vino vacía, otra abierta y la copa llena. Al pasar la página encuentra la siguiente que es casi igual, con la diferencia de que está sonriendo y acariciando un gato cálico.

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