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Miraba mis manos nervioso mientras sentía su pesada mirada sobre mi imperfecta persona, a la vez que yo gracias a la ansiedad que sentía movía mi pierna, en un claro movimiento ansioso y lleno de pánico. Mi corazón parecía tener un vacío en el centro, mis cuerdas vocales se olvidaron como funcionar y mi estomago siente un zoológico en crisis dentro, ya que tengo miles de nudos dentro y lazos cortados que solo me hacían peor. La tengo en frente y no puedo pensar si es la última vez o es solo otra más. No se si esta es nuestra ultima charla juntos y no la estoy apreciando, solo gasto mi tiempo una vez mas.
Yo se que esta esperando a que diga algo pero realmente no puedo o quizás solo no me animo, por que cada que abro la boca lo arruino pero si no lo hago la cago peor, entonces es un puto dilema sobre que hacer con mi presencia, la cual solo trae consigo caos, no solo para mi, si no para todo aquel que me rodea.
—Mauro, no tenes que tener miedo—hablo ella intentado darme confort pero solo me puso peor. Me sentía el peor ser humano de la tierra.
Pero se lo prometí, le dije que lo intentaría y que dejaría los miedos atrás, para poder avanzar y no quiero decepcionarla mas, por eso deje todo trauma atrás y levante mi mirada para clavarla en aquellos ojos oceánicos que tan loco me vuelven, por que a través de ellos podía ver un paraíso y aquello para mi era extraño, cuando tan acostumbrado al infierno estaba.
—No hacia falta que vengas, estoy bien y eso ya se quedo atrás—respondí ya que no esperaba que viniera al otro día de llamarla, ya que ella misma quería comprobar de que no me morí a causa de la droga.
Pero al decir eso sonrió con tristeza, como si ese comentario fuera por que me incomodaba su presencia, cuando me sucedía todo lo contario, amaba que este solo observándome y aun mas con un amor tan inentendible para mi.
—Solo quería asegurarme de que estés bien—contesto aquel ángel que fue arrojado del cielo, pero aun así decidió seguir siendo un amor aunque de un ángel caído se trate—y para decirte que quiero seguir ayudándote, por mas que te parezca rara e insoportable y te moleste, si con eso logro que puedas salir de esto, te voy a molestar todo lo que mas pueda.
Soltó una pequeña risa y yo me quede en un trance al escucharla ¿por que quiere darme la mano aun cuando se la rechace de la peor forma?
Alma, deja de dar todo tu corazón a quien perdió el suyo dentro de la mansión.
—Alma, no sos rara ni insoportable, solo dije so para que te alejaras y entendieras que yo no acarreo nada bueno, solo soy un desastre que te va a conducir dentro del huracán—respondí con sinceridad—por que lo mejor es que estés lejos de mi.
Y aunque me doliera era la mas cruda sinceridad, a pesar que en el fondo pensaba que ya la extraño y todavía no se ha ido. Si ahora que está cerca la echo de menos, cuando estemos lejos me va a doler más. Esa era la verdad, pero tenia que dejar de ser tan egoísta. Pero mientras pienso en eso me llegan recuerdos de flores amarillas, de palabras mágicas, letras infinitas, sonrisas sanadoras, preguntas que dolían e incluso ojos que me hacían olvidar de todo. Y tengo bien en claro que ahora mismo estoy recordando en vez de estar viviendo
Alma, te tengo delante y es como tenerte a kilómetros lejos de aquí.
—Yo te prometí que saldría de esta y lo voy a hacer, pero no necesito que estés aquí—mentí.
—¿Por que no? yo solo quiero ayudarte—pregunto dándome su dolor a través de sus labios.
Alma, a veces no podes pintar con colores un cuadro que tan manchado se encuentra.
—Por que no mereces esto, Alma. Voy a sacar una versión peor de mi que no mereces verla—sabía cuan peligrosa era la abstinencia.
—Creo saber que merezco y que no—contesto segura, como una adolescente que cree que puede cambiar al mundo y solo esta encerrado en su habitación.
—Perdón, Alma, pero no lo sabes—me sincere—sos demasiado buena como para darte cuenta que mereces realmente.
Ella se quedo en silencio y me dolió la mirada que me dedico, pero Alma sabia que tenia razón, y que lo mejor era distanciarnos para no lastimarnos. Ya que yo la lastimaría y al hacerlo me lastimo a mi mismo.
Pero cuando creí que ahí se había terminado esta extraña despedida, ella dijo algo que me dejo boquiabierto y me dejo aun más en claro que quisiera guardarla en una cajita de cristal así nadie pueda lastimarla, incluido yo.
—Te amo, Mau—y yo solo me quede callado recibiendo una triste mirada de su parte, por que sabia que ese comentario tenia otro significado, que iba mas alla de querer ayudar a un amigo.
Alma, estoy callando todo lo que siento, negando el amor que te tengo, pero sé que no soy bueno para esto y que estar conmigo debe ser molesto. Y es irónico no haberte respondido, mientras deseaba que no te alejaras pero esa puta, la gira y la fama, me hicieron tener que mentirte en la cara.
Y sin darme cuenta una lagrima se me cayo y con ella miles mas lo hicieron, y eso que hace mucho no lloraba y menos por amor. Por que Alma me jodio, pero fui un estúpido y tarde me di cuenta.
Entonces entendí que ella me amo como yo amaba a mis vicios.
—No llores—pidió de forma triste, mientras sacaba mis ojos de ella y los dirigía a las flores casi marchitas que estaban en un vasito. No quería tirar las flores que me regalo Alma, por ello relucían en mi mesa donde escribía música.
Ella me agarra la mano me mira y me dice "No llores", mientras en la mesa se están marchitando esas flores. Alma, por favor, no me trates bien, porque me estás dando más razones de quedarme aquí hasta que me eches a golpes.
—Solo queda aprender de los errores—finalizo y solo pude darle mi mas sincera sonrisa, por que era la única que lo merecía.
Tenes razón, Alma, así que lo único que puedo prometerte es que voy a salir de esto, para hacer de mis errores y de tus heridas algo bueno. Prometo hacer esto por mi, Alma, estoy seguro que es lo que mas queres.
Alma, quizás un día mejore. Quizás algún día no te llore. ------------------------------------------------------------ Holis, gente, después de tantas noches de insomnio ya que solo en ellas podía escribir, finalmente en próximo capítulo es el último y espero que lo disfruten mucho.
