Stuck In Another World (A Genshin Fanfic)

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A este punto, desconocía si seguía cayendo en el vacío o si me encontraba solamente flotando en la sombría oscuridad. Ya ni siquiera intentaba abrir mis ojos, me encontraba hastiada de no poder distinguir nada a mi alrededor. Podría decirse que mis músculos empezaban a doler por la cantidad de tiempo que los tuve "inmóviles" extendidos a mis costados, sin poder acercarlos a mi cuerpo. 

Cuantas horas habías pasado? 5? 15? más de un día? Quien sabe, solo me encuentro yo en este confinamiento que me parece eterno, ya  incluso estoy empezando a filosofar. Es muy probable que muera de hambre si no llego a algún lugar en concreto.... Coño, prefería morir por ahogarme o caer de un risco que de hambre.

Sin nada que hacer, me decidí por repasar las misiones y eventos que ya había completado en el juego. No tengo certeza de que lo que ese adefecio del mal me dijera fuera cierto, pero la vida me ha enseñado que si hay algo que debo hace mientras siga respirando, es prepararme bien... aunque yo lo hago a medias siempre

"Bien, repasamos. Lo primero fue la playa que aja fue el principio del juego, después se van para el bosque y aparece el chamito este que es un dios con el dragón y... se aparece la conejita? Aja... Coño solo me acuerdo cuando aparece Kaeya ptamadre, nunca jamás vuelvo a jugar como se me pegué la gana en un juego..."

Seguí en mi tarea de recordar lo que podía cuando una pequeña luz se fue abriendo paso a través de la espesa oscuridad que consumía el lugar.  Para cuando me percaté, solo pude sentir como estaba cayendo otra vez muy.muy. RÁPIDO.

—MIERDA AUXILIOOOO ME VOY A MORIIIIIIR— moví mis brazos con ansiedad esperando que por obra y gracia empezaran a crecerme unas plumas en ellos y me salvara de que mis sesos se convirtieran en un batido

A pesar de que no fuera de la manera que esperaba, me libre de ese sangriento destino al caer de plano contra el mar; aunque bueno, por lo menos mis sesos y órganos siguen en su lugar, no? Sin embargo, de lo que no me pude salvar fue del ardor tan fuerte que azotaba mis brazos - que estaban descubiertos - y mi rostro. Quedé flotando con mi cara bajo el agua gracias a que me desmaye por unos segundos pero encuanto recobré la consciencia, empecé a gritar y moverme como loca nuevamente.

Recordando lo poco del curso de natación en el que mi mamá me  obligó a estar una vacación; empece a tratar de poner mi cuerpo recto, dándole la cara al sol y dejando que me encandilara los ojos y me rostizara la cara. Cuando logré crear un poco de estabilidad, con calma empecé a nadar de manera inversa hasta que llegué a la orilla de aquella playa.

gateando hasta alejarme lo suficiente como para que las olas ya no me rozaran los pies, busqué regularizar mi respiracion y tratar de recapitular que es lo que había sucedido. Pese a que en un principio estaba muy desorientada, cuando quité el resto de agua salada de mi rostro noté que conocía aquel lugar bastante bien.

Era la playa donde el juego tenía su comienzo. Mis ojos estaban que soltaban estrellas y mi mandíbula un poco mas y se salia de su lugar debido a que, cada vez que reconocía cada elemento que la rodeaba, la iba abriendo aún más por el asombro. Dando una vuelta sobre mi eje, encontrándome abrumada por todo lo que mis ojos estaban presenciando, encargándome de que mi cerebro de maní funcionara y procesara todo rápido ya que, si mi memoria no era una porquería como suelo declarar; en cualquier momento se podían aparecer unos slimes - aquellos que se debían vencer para probar los ataques - y en este momento no tenía ningún tipo de arma conmigo

O eso fue lo que pensé cuando curiosamente una piedra con una curiosa forma de varita de como medio metro , un poco gruesa, apareció a uno de mis costados. En otro momento quizá si lo hubiera sobrepensado, pero por ahora solo aprovecharé esta bendición

Cuando la agarre, noté que no era muy pesada, casi que parecía de utilería de una obra teatral. Jugué un poco con ella y empece a maniobrarla como si fuese una espada de las que usan en esgrima puesto que la "punta" es mucho mas fina de lo que sería la "empuñadura". me metí tanto en el papel que incluso comencé a moverme como si estuviera en un campeonato de esgrima.

—En su corceEEEEL cuando sale la lunAAAAAAA aparece el bravo ZoOoOrrOoOo— doy un giro mientras le doy espadazos? al viento —AAAAl hooombre del mAAAAAL él sabrAAAAÁ castigAAARRR marcando la zeta del ZoOoOrrOoOo— esta vez hice la z en la arena, tal como lo hace El zorro en básicamente cuaquier superficie que puede —ZORROOOO ZORROO ZORROOOOOOOOOO— terminé el shown de medio tiempo de la crisis que tenia en ese momento con mi "espada" en alto y posando exactamente como lo haría el gatos con botas.

Me incliné ante los aplausos y gritos que mis otras 5 personalidades me daban y entonces me dispuse a ver por vigésima vez -y última porque no iba a estar todo el día en esto- la playa. Cuando llegué pensé que los personajes -Aether y Paimon- iban a estar aquí, por lo que todavía estoy extrañada. Seguí meditando en alguna respuesta que pudiera iluminarme en este dilema que existía en mi cerebro desde que me estaba ahogando - tuve la esperanza que Aether me pescara la verdad-.

Comencé a caminar otra vez, en dirección a lo que sería el sendero a la primera estuata del arconte de tipo viento. Se que tiene otros nombres, pero me pensar que los personajes son pokémons y bueno, lástima que los elementos de genshin no se rigen por las mismas reglas.

Pude ver lo que sería el teletransportador con su típica luz azulada, aunque era muy distinto a lo que estaba acostumbrada. Este teletransportador tenía la forma de un pilar con especies de olas subiendo por él en espiral, siendo el tope una esfera flotante de color celeste vibrante y con dibujos antiguos? Realmente no podría descifrar lo que eran o lo que expresaban ya que estaban en una especie de secuencia, cubriendo toda la superficie.

Quise intentar ver qué pasaría si lo tocaba, pero ya había pasado por mucho en las horas que estuve en esta tierra, por ahora solo quería llegar a Mondstadt a pie lo más pronto posible y encontrar alguna manera de volver a mi hogar.

— Oye!...— sentí como alguien puso su mano en mi hombro y lamentablemente mis reflejos fueron más rápidos que mis pensamientos ya que termine pegándole en la cabeza con mi espada improvisada.

Cuando ya no sentí a nadie cerca de mi, abrí mis ojos - porque había cerrado por el miedo y los nervios- y pude ver quien fue víctima de mi acto defensivo. Por supuesto, entré en pánico cuando asimilé a quien le pertenecía esa cabellera rubia y ropajes marrones; el cual yacía en el suelo y con un pequeño charco de sangre en donde se encontraba su cabeza.

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