Él me sonrió por última vez al salir de ese lugar. Dijo que estaría siempre en su hogar por si necesitaba hablar con alguien, en ese momento estuve seguro que no quería volver a verlo, no quería tener que explicar porque estaba agradecido de haberme alimentado como mi progenitora no lo había hecho nunca y me sentí más seguro con él que en mi propio hogar.
Me límite a agradecerle con una reverencia.
Así, de nuevo Kang TaeHyun emprendió un nuevo viaje por su cuenta. Él me vio partir y no pudo hacer nada para impedirlo, aunque sus ojos reflejaban lo poco que quería no volver a verme -literalmente no volver a verme- o encontrarme de nuevo en una situación mortal.
La pregunta de quién fue esa persona que irrumpió su casa por la mañana de ese día daría muchas vueltas en mi cabeza por ser un entrometido nato, al menos hasta que encontrara algo más importante de que preocuparme.
Me sentía sucio, extraño, necesitaba darme una ducha tan larga como para haber olvidado todo lo que el día me estaba haciendo sentir, pero no quería ir a casa, mucho menos si mi madre estaba ahí. Cualquier lugar en el que ella estuviera se convertía en un lugar caótico, infausto, un lugar en el que ni siquiera la persona más tolerante del planeta aguantaría estar, ni siquiera yo que decía estar acostumbrado. HyoJeon era una variación de la brutalidad.
Sería divertido hablar de una historia donde hay una víctima y un victimario, pero ella ha intentado hacerme saber que no era inocente, que no era la persona que entraba todas las tardes de los lunes en el consultorio de la terapeuta Hwang. La dinámica de nuestra relación era una pelea de sufrimiento con espadas y fuego, barbaridades sobre un ring de pelea que a lenguaje terrenal se limitaba a un comedor en un viejo departamento en un barrio marginal, eso era todo.
De nuevo me encontraba sin una dirección la cual seguir, solo a través del camino que tomé para huir de BeomGyu en línea recta. Comencé a cuestionar que es lo que hacía en ese momento, bien podría haber sido un asesino cual plan falló al yo haberme ido de ahí –sí, pensaría eso hasta que demostrara lo contrario–. Pensé de igual forma que estaba por ahí en las calles buscando a quien salvar o buscando algo interesante que hacer. Dudaba mucho acerca de su edad, pues durante la noche, con mis lágrimas nublando mi visión, él parecía mucho mayor de lo que se veía durante la mañana, pero descubrí que era lindo, al menos agradable de ver y sabía confortar a las personas, sabía hacerte sentir no excelente, pero sí mejor.
Mi mente se mantenía ocupada entre BeomGyu, mis planes para desperdiciar un día de nuevo y el odio que estaba sintiendo hacia mí mismo por haberme escapado tan mal del idiota, hasta que me detuve en seco a tres pasos de la cera por el pitido de un claxon, otra vez estuve tan malditamente cerca.
⏤¡Muchacho, sé más cuidadoso al caminar solo por la calle! ⏤gritó el sujeto desde el interior de su vehículo dejando salir un poco su cabeza de la cual sólo noté que era un señor con cabello negro que lo hacía lucir como un bobo. No pude interpretar si aquel grito era de enojo, una verdadera advertencia sin fines maliciosos o la desesperación que le hice pasar⏤. Ten más cuidado ⏤Fue lo último que escuché de él y su maldito Ford blanco.
Pude sentir las miradas de los demás peatones, entendí que no estaba seguro entre tantas miradas que sentía como una soga en mi cuello y por más que deseaba sentirla realmente, esta metáfora me hizo entender que no era tan agradable como pensé. Guardé mis manos ansiosas en mis bolsillo y comencé a caminar tan rápido como pude lejos de esos desgraciados que no querían renunciar a mirarme; no llevaba un atuendo llamativo, no tenía rostro de celebridad, ni siquiera parecía alguien interesante. Su atención estaba de más, ojalá esa atención hubiera sido de otras personas.
Caminé por más de veinte minutos entre las calles concurridas, bajo el sol, pasando frente a una tienda de conveniencia que reconocía, supe que el lugar donde estaban mis pertenencias no estaba tan lejos. Luego de un suspiro pesado, tomé la ruta para ir a ese lugar deseando con todas mis fuerzas que HyoJeon estuviera tan lejos de ahí que no pudiera ni siquiera enterarse que estuve presente, era mejor que pensara que en realidad sí había muerto.
ESTÁS LEYENDO
Fight Bleed Lose | TaeGyu
FanfictionTaeHyun, agobiado con el peso de la miseria, estaba dispuesto a terminar con su vida aquella madrugada. BeomGyu era un peatón común que encontró a un chico a punto de saltar. 🥈 Segundo puesto en la categoría Historia Larga de Freefall Awards ¡! Me...