Fight Bleed Lose | TaeGyu

12. Acceso al mundo ajeno.

Había estado preguntando qué era lo que pensaba cuando estaba conmigo, o tan sólo que fue eso que lo hizo sentir confianza de mí y seguía sin encontrar una respuesta, pero no era razón para renunciar.

No nos miramos, no volvimos a hablar sobre eso, dejamos que se desvaneciera porque, en el fondo, ambos sabíamos que no iríamos a ningún lugar con dos llantas ponchadas en un sendero lleno de baches.

Pasó un día.

Dos días.

Tres días.

Monotonía, porque ni siquiera sabía por qué ningún cobrador, algún miembro de la pandilla o el mismo padre Choi no habían aparecido. Algo carcomía mi cabeza porque no me sentía bien, había tenido jaquecas y mi cuerpo estaba débil, pero no sabía a qué se debía si, al menos, estaba comiendo apropiadamente.

⏤Vi a mi padre ayer cuando compré la cena ⏤mencionó BeomGyu para romper el silencio entre nosotros. Él estaba sentado frente mío en el comedor sosteniendo su celular mientras revisaba sus mensajes, yo no lo miraba, no podía hacerlo⏤. Creo que ha estado con SoulGi todo este tiempo, eso explicaría su patética ausencia.

Mordía mis uñas, pasaba cada que se acercaba a mí y no entendía por qué. Hubo un cambio y no lo noté, porque incluso escuchar su voz a lo lejos hacía que mi piel erizarse y mi cuerpo estar alerta. Sentí su mirada efímera, porque después volvió su atención al aparato entre sus manos, pero continuó por estar seguro que lo escuchaba aunque mi presencia parecía un fantasma.

Era la primera vez en tres días que teníamos un acercamiento de ese tipo.

⏤No lo entiendo. Sé que no siempre seré una de sus prioridades aunque, en realidad, ni cuando era un infante y en serio dependía de él tuvo la valentía de tomar el puesto. Me siento celoso de SoulGi, de todo lo que ella recibe de él desde hace ya muchísimo tiempo.

⏤¿Quién es SoulGi? ⏤cuestioné y lo miré por una fracción de segundo en que mis ojos se conectaron con los suyos, pero no soporté demasiado porque volví a arrastrar mi mirada por el suelo.

Había asuntos en los que no debía estar involucrado, pero ¿de qué manera demostraba que me importaba lo que decía si estaba ausente por no querer parecer un entrometido?

⏤Su pareja, la madre de sus hijos.

Esa frialdad no la había conocido y me capturó de inmediato. Todas esas emociones desconocidas me dejaron estático un momento para darle la atención que en serio merecía.

⏤¿Tiene más hijos?

⏤Tres ⏤Nuestras miradas se encontraron de nuevo y, por mucho que intenté contenerlo, mis mejillas de tornaron de rojo al igual que las suyas. No era el único que se sentía de esa manera, pero el tema de Choi era mucho más importante, así que, le resté importancia⏤, dos varones y una niña. El mayor es tan sólo un año menor que yo, su hermana es de dieciséis y el menor tiene trece. Ya ni siquiera son unos niños, pero él siempre prefirió estar con ellos. Él engañó a mamá cuando aún estaban juntos y viv-

Guardó silencio como si algo lo hubiera interrumpido, pero eso no sucedió. Él no quería terminar su frase frente mío, pero entendí todo hasta que sus ojos se llenaron de lágrimas. Sentí mi estómago revolverse de pesadez, tal vez estaba siendo cruel al dejarlo hablar sobre algo que no le apetecía hacerlo o, al contrario, lo quería y al mismo tiempo, lo haría.

⏤Y ahora vive con ellos, los mantiene a ellos y trabaja por ellos; son todo para él cuando sus padres no pelean ⏤Explicó dejando de lado su móvil que vibraba como si alguien estuviera desesperado por su atención, muchísimo más que yo y me sentí apartado por un instante⏤. Me gusta que discutan, así ellos jamás serán felices como mamá o yo.