CAPITULO 5

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                                OFF

-La cuestión aquí es la siguiente, señor Jumpol.

Detuve el camino de la taza de café hacia mis labios crispados cuando lo escuché mencionar uno de mis más grandes temores.

-No podemos presentar una demanda contra Gun Attaphad, no es viable.

De repente, perdí el apetito. Esta reunión a la hora del desayuno fue una mala idea.

-¿Por qué?

El representante de mi bufete de abogados me mostró una pila de documentos que trajo consigo.

-Estas son las causales que presentaremos contra la clínica que realizó el procedimiento en cuestión. Lucas Smith está libre de toda responsabilidad. Él es una víctima de
negligencia.

-Pero.. él no me permitirá estar cerca de mi hijo si un juez no ordena lo contrario.

-No tenemos ninguno recurso que nos ampare en ese tema -dijo el abogado con pesar- pero no todo está perdido.

Lo miré esperanzado.

-Está claro que usted está dispuesto a todo por formar parte de la vida del bebé que espera el señor Attaphad, y la corte siempre tiende a apoyar a los padres que voluntariamente desean hacerse cargo de sus hijos. Y ya que
este es un caso especial, porque usted y Gun Attaphad no concibieron de la manera tradicional, lo más probable es que el juez sugiera llegar a un acuerdo entre las partes.

Asentí una vez más.

-Yo le sugiero que haga las paces con el señor Attaphad, y bueno... quizá entre ambos pueda surgir una amistad...

El abogado guardó silencio y me dedicó una mirada significativa.

-0 algo más...

La confusión que sentía debió reflejarse en mi rostro porque mi abogado se reincorporó en su asiento y lo intentó una vez más.

-El señor Attaphad es un hombre soltero.

- Usted no se encuentra involucrado sentimentalmente con nadie desde la situación con su ex, ¿estoy en lo correcto? Asentí con el ceño fruncido. Pues, empezaba a comprender por dónde iban las cosas.

-¿Me está sugiriendo que me acueste con Gun Attaphad para poder alegar en la corte que somnos íntimos y que por eso deberían permitirme formar parte de la vida de mi hijo?

-No, claro que no, así no funciona esto.

-Porque usted sabe que estoy dispuesto a lo que sea por mi bebé -asentí con convicción

-.¿Necesitamos pruebas para usar a nuestro favor? Podría grabarnos en el acto, pero no sé si aceptarían algo así en la corte...

-Señor Jumpol, por favor, deténgase.

Permítame explicarle porque..

-Tengo una cabaña frente al lago, eso es muy romántico, podría invitarlo a cenar.

-NO. Definitivamente no me refería a eso soltó mi abogado.

-¿Entonces?

-Solo intente un acercamiento sincero y
progresivo. Demuéstrele porque puede confiar en usted. Yo lo considero un buen hombre, todos tenemos nuestros defectos, pero créame, señor Jumpol, no existe nada más valioso que tener la oportunidad de demostrar
nuestras virtudes a pesar de las adversidades.

Aquello sonaba bien. Me gustaba la idea. Lo intentaría, a pesar de mi situación actual con Gun Attaphad.

La misión de convertirme en un amigo cercano del hombre que llevaba en su vientre a mi hijo dio inicio la mañana siguiente.

La estrategia era simple pero efectiva: No hablaría con él en persona hasta estar seguro de que ambos no terminaríamos discutiendo.

Para empezar, decidí enviarle un arreglo de flores en modo de disculpa por mis comentarios del otro día.

Luego, me tomé dos días para centrarme
al cien por ciento en mi trabajo. Eso
probablemente lo haría reflexionar.

El punto de mi plan era lucir casual y poco insistente.

Hasta ahora solo me había enfrentado a él en un estado totalmente frenético.
Debía cambiar eso. Pasados los dos días de reflexión le mandé una caja de chocolates. Nada romántico. Eran unos
bombones orgánicos, o eso dijo mi asistente.

En fin, lo que sea que eso signifique.

En este punto esperaba una respuesta de su parte, pero esta jamás llegó, así que llegó la hora de subir un poco el nivel. Ordené un adorable osito vestido de bebé que sería entregado en su oficina en una canasta.

La idea fue -una vez más-- de Mike, mi joven mano derecha.

Los días transcurrieron, y yo estaba a punto de cerrar un importante trato con unos futuros accionistas. Aquello significaba que podría tomarme un par de días libres.

Reducir mis horas de trabajo era algo nuevo para mí, pero la ocasión lo ameritaba. Planeaba invitar a cenar a Gun Attaphad.

Ya estaba empezando a echar raíces de
tanto esperar su llamada. Pensé que incluir mi número de teléfono en las flores que le envié el primer día era suficiente señal de que necesitaba que me hablara.Froté mi rostro trasnochado y me encaminé al baño para acicalarme un poco. Cuando terminé de lavarme la cara, peinar mi cabello y echarme la mejor colonia de mi gabinete, recogí mis cosas y le avisé a Neo que ya pasaba a retirarme.

Una vez en el auto, le pedí a mi chofer que me condujera al consultorio dental de Gun Attaphad. Ya eran las 5:30 p.m. y según los horarios de atención que vi a la entrada, él atendía hasta las 06:00 p.m.Cuando llegué, la asistente de Gun me miró como si hubiese matado a su cachorro. Esa mujer me detestaba.

-¿Usted qué hace aquí? Ya vamos a cerrar.

-Vine a ver a tu jefe -dije como respuesta. No planeaba darle explicaciones.

-Bueno, él ya se va, así que chu, chu, chu -soltó, haciendo los mismos ademanes que usaría con un perro desobediente.

No tuve tiempo para replicar, ya que por la puerta de la oficina apareció él, luciendo particularmente adorable con su enormevientre oculto bajo el suéter verde vómito más horrible que jamás haya visto en mi vida.

Encantador

Un Donante por accidente [Offgun]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora