Un Donante por accidente [Offgun]

CAPÍTULO 28

                                   GUN

-Cielo, ven a dormir, ya es tarde.

Volteé hacia Off al tiempo que él envolvía
sus brazos alrededor de mi vientre de ocho
meses. Sonreí ante la dulce manera en la que se refería a mí desde que nuestra relación se fue fortaleciendo día tras día.

Ahora éramos una pareja oficial ante cualquiera que preguntara.

Justo ahora, como cada noche, me encontraba frente a la ventana con mi mano apartando la cortina blanca que apenas nos brindaba algo de privacidad.

El vecindario residencial en el que vivo jamás fue un lugar problemático, pero, desde hace un par de semanas, una terrible sensación de ser observado me invade en mi propia casa.

He evitado contárselo a Off, ya que él no se
toma con calma cualquier mínima cosa que me afecte a mí o al bebé. Sus soluciones son drásticas y lo ponen ansioso las veinticuatro horas del día.

-Ve tu primero, antes quiero asegurarme de
que cerré todo -le dije con una sonrisa.

Off me presionó con más fuerza.

-Si existe alguna razón por la que te sientes
incómodo aquí, podemos mudarnos a mi casa, te aseguro que haré de ese lugar una fortaleza impenetrable -rio entre dientes-. Es el lugar más aislado con el que te puedes topar.

-No... no es eso, solo... el embarazo me tiene un poco paranoico y lo seguiré siendo aquí o en tu casa.

Off depositó un beso sobre mi cuello y
aspiró mi aroma como un pervertido. Le di un juguetón palmazo en el brazo.

La frustración sexual me estaba nmatando.

Off, y su idea de sexo para un doncel
embarazado, radicaba en trabajos manuales.

Adoraba al hombre ridículo con el que
compartiría la paternidad de mi hijo.

-Cada día falta menos para tener entre
nuestros brazos al pequeño y revoltoso chimon.

Sonreí encantado con la idea de conocer a
nuestro hermoso bebé.

-Este fin de semana el carpintero traerá los
muebles para la habitación de chimon -estad seeguro que no quieres mudarte? Mi
casa no es apropiada para más de dos
personas, pero puedo conseguir algo más
grande.

-Aquí estamos bien por el momento -le
aseguré.

-De acuerdo, pero dejo mi oferta en pie, no
dudes en decírmelo si cambias de opinión.

-Lo haré -dije, depositando un beso en el
dorso de su mano mientras ambos
observábamos la calle principal iluminada por la luz de las farolas.

Aunque... no podía quitarme de la mente que algo no andaba bien.

A la mañana siguiente, desperté con la
sorpresiva visita de Earth, quien trajo consigo un hermoso peluche de felpa.

-Buenos días,Gun, vengo en son de paz -
mencionó en cuanto abrí la puerta y encaré el precioso rostro de un osito polar.

Mi ceja se elevó con suspicacia.

-Antes de que digas algo, debo decirte que me siento muy avergonzado por mi infantil
comportamiento ese día -bufó exasperado-.
Sé que no tengo oportunidad contigo de la
forma en la que quisiera, pero durante todo
este tiempo, he pensado en cuanto te echaría de menos si decidieras que ya no quieres ser mi amigo.

Mis facciones se suavizaron un poco.
-Earth, sabes muy bien que te quiero mucho, eres mi mejor amigo y si existe una posibilidad de que continuemos siendo los de antes, la tomaré, ¿comprendes?
Earth asintió, su sonrisa tembló un poco.

Me sentí conmovido.

-¿Puedo abrazarte?-preguntó.

-Claro, ven aquí -lo animé, extendiendo mis
brazos para recibir ese abrazo que tanto
echaba de menos.

Sus brazos se envolvieron a mí alrededor, y
ambos nos apoyamos en el otro para disfrutar de la calidez de una amistad que valía la pena atesorar, a pesar de los tropezones que ambos tuvimos en el camino.

-Sigo opinando que Off es un cretino
soltó Earth de repente.

Resoplé como respuesta. El rio entre dientes.

-Pero, descubrí que no hay pruebas
suficientes que me hagan creer que tiene
malas intenciones contigo confesó. Sería
poco ético de mi parte no rectificar lo que dije sobre él.

-¡Este sí es el Earthque conozco! -dije con
una sonrisa enorme. Lo abracé con más fuerza, mientras él murmuraba palabras de
agradecimiento.

Miré el reloj colgado en mi sala de estar. Eran más de las ocho de la noche y Off aún no llegabaa casa.

Por lo general, él me llamaba para comentarme que tardaría en salir de la oficina, así yo podría cenar tranquilo, pero en esta ocasión no hubo lamada, ni un mensaje de texto.

Recorrí la casa durante una media hora, sin
muchos ánimos de probar bocado, o si quiera tomar asiento, cuando, de pronto, recibí la Ilamada de un número desconocido.

-Buenas noches... -dije apenas respondí.

-Buenas noches, ¿hablo con algún conocido o familiar del señor Off Jumpol? -preguntó el desconocido, en cuanto podía escuchar toda esa agitación al otro lado de la línea.

Hubo un sonido parecidoa la interferencia que hace un comunicador portátil, antes de que yo respondiera un tímido: "Sí, soy su pareja."

-Soy un paramédico del hospital privado de
Med, necesitamos que se presente a
emergencias para que nos brinde toda la
información sobre el paciente Off Jumpol.

-i¿Qué?! -Mi corazón se saltó un pálpito-.
Pero, ¿de qué habla? ¿Qué le pasó a off?
-Tranquilícese, señor Gun -dijo el
paramédico con voz apaciguadora-. Hubo un accidente automovilístico hace media hora, su pareja sufrió un par de lesiones, pero se encuentra estable. El nos pidió que lo llamemos a usted, también nos dijo que era un doncel en estado, así que por favor, Ilame a alguien de confianza para que lo traiga al hospital. El señor Jumpom está consciente, pero como comprenderá, debido a los golpes que sufrió en el accidente, se halla desorientado.

-Sí, sí, comprendo, ya voy para allá -solté
angustiado-. Por favor, dígale que no iré solo, y que no se preocupe por mí.

Luego de colgar busqué de prisa el número de Earth. Ojalá este desocupado, porque no creo tener las suficientes fuerzas para lidiar con todo esto solo.