OFF
Ver la sonrisa cínica de mi padre provocaba que mi cuerpo temblara involuntariamente.
¿Cómo se atreve a presentarse en mi oficina de esa manera?
-Te pido que te marches, no quiero iniciar una discusión contigo -solté impasible.
Mi padre se puso de pie, me contempló con su rostro solemne por un largo rato, antes de sonreír una vez más.
-A pesar de tu desprecio, hijo, yo te amo, y estoy orgulloso de ti -suspiró pesado, como si lidiar conmigo fuera el trabajo más difícil con el que se ha topado en toda su carrera-. Ya no me queda mucho tiempo en este mundo, estoy viejo, mi salud deja mucho que desear, así que
vine aquí para hablar contigo.Llevé una mano a mi rostro, sintiéndome agotado con el enorme peso que representaba este hombre en mi vida. Para mi resultaba difícil, incluso imposible, quitar los malos recuerdos de mi mente, siempre estaban
ahí, acechando. Ahora que tengo a gun, el maravilloso hombre que lleva a mi bebé en su vientre, siento que puedo alejar el dolor que me causa tener un padre como Tul Jumpol.-¿Sobre qué quieres hablar exactamente? ¿Vienes a disculparte por todo el dolor que nos hiciste pasar a mí y a mi madre? -contuve el aliento. Pretender indiferencia no era lo mío.
-Por favor, hijo, ya deja eso en el pasado
-se quejó con el ceño fruncido-. Lamentablemente, no poseo una máquina del tiempo, ¿acaso tú si? ¿Me condenarás el resto de mi vida por algo que pasó entre tu madre y yo? Son asuntos matrimoniales que no te
Competen, Off.Esbocé una sonrisa sin gracia.
-Si, el hecho de que fueras un pésimo padre tampoco es de mi incumbencia, supongo, en fin. Me importa una mierda lo que quieres decirme, vete -dije, recorriendo mi oficina.
Tomaría asiento en mi silla, y ese hombre cruzaría la puerta para no volver nunca más. Pero él ignoró lo que acababa de decirle, pues, al parecer, no iba con los planes de Tul Jumpol marcharse sin conseguir lo que deseaba.
-Llegó a mí un rumor -dijo él desde el otro lado de mi escritorio. Yo tomé asiento en el lugar que me pertenecía, y él se sentó frente a mí, en el asiento de los invitados-. Dime, hijo, ¿acaso es cierto aquello de que seré abuelo
finalmente?-Tendré un hijo, sí, pero no esperes formar parte de su vida -le aclaré.
-¡Tu primogénito! -rio entre dientes,
encantado con la noticia, o al menos, eso aparentaba-. ¡Qué maravilla! Al fin nacerá mi heredero. Quiero conocer a la maravillosa mujer que lo traerá a este mundo, debes presentármela.Aparté la mirada con una sonrisa de lado.
-La persona quelleva a mi hijo en su vientre no es una mujer.
Tul Jumpol me miró con profunda confusión, hasta que una revelación lo golpeó de lleno en el rostro.
-¿Un doncel?! -su semblante se oscureció -. No puedes estar hablando en serio, ¿embarazaste a uno de esos extraños especímenes? Son una abominación, hijo, ¿qué rayos estaba pasando por tu mente?
Mi rostro se tornó tan rojo que por poco mi cabello se enciende en llamas, ¿cómo se atrevía a hablar sobre gun de ese modo? ¿Con qué derecho venía a mi oficina y ofendía a mi pareja?
Me puse de pie de un salto y llevé mi dedo indice frente a mi rostro en un ademán de advertencia hacia él y su boca insolente.-No te permito que hables así del padre de mi hijo -mastiqué las palabras con rabia-. Él y mi bebé son la única familia que me queda, y los únicos a los que necesito en mi vida.
Mi padre tuvo la osadía de lucir ofendido cuando se puso de pie y se alejó de mi escritorio con dirección a la puerta.
-En vista de que te encuentras alterado,
intentar razonar contigo en este momento es imposible -tomó el pomo de la puerta, no sin antes detenerse para decirme algo más-. No permitiré que me arrastres lejos de tu vida por
mis errores del pasado... veo que necesitas un tiempo para meditar sobre tu comportamiento hoy. Soy tu padre, jamás olvides eso.-No aliviaré tu culpa, papá -sentencié
abatido. El efecto de Tul Jumpol en mi estado de ánimo podía compararse con un vampiro succionando hasta la última gota de mi sangre.Cuando él finalmente se fue, cerrando la
puerta tras su paso, me dejé caer como un peso muerto sobre mi silla y mis lágrimas empezaron a rodar incesantemente sobre mi rostro sonrojado.¿Por qué aún me duele? ¿Por qué jamás
fui lo suficientemente fuerte para odiarlo? Todo habría sido más sencillo si Tul Jumpol hubiese dejado de formar parte de mi mente y corazón hace mucho tiempo. Alejarnme de él no fue suficiente. Nada jamás lo sería, si aquel
pequeño que aún vive en lo más profundo de mi memoria continúa anhelando su amor.Ningún niño debería crecer con un corazón roto.
ESTÁS LEYENDO
Un Donante por accidente [Offgun]
RomansaEsta es la historia de un hermoso hombre doncel que quiere ser papá comenzamos otra historia, espero les guste