donde evan peters, después de un accidente traumatico, se especializa en curar las mentes de las personas, ya que no pudo curar la suya.
donde evan peters, conoce a una persona con la misma condición que el, pero el es médico, no paciente.
¿es posib...
Luego de ir a hablar con Carlos respecto a la carta, redirigió su pasos hasta la oficina de Evan, deseando que estuviese allí y poder explicarle, darle respuestas, lo que sea. En este momento, ella accedía sus oídos a cualquier tipo de información que le fuera útil.
Cuando llego a la puerta que separaban a la oficina del exterior, tocó dos veces; ninguna señal. Decidió entrar de una vez por todas, dispuesta a encarar lo que sea. Al estar alli, enseguida sintió el olor a alcohol y tabaco impregnado en las cortinas y compactado en la vieja madera del escritorio. Sobre el mismo, había una cantidad de latas de cervezas de la misma marca. Despejó la mesa de las latas y, de casi cuclillas, estiró su brazo para sostener una carpeta que decía su nombre. Era su expediente. No solo psiquiátrico, sino policial.
No esperaba encontrarse eso allí.
Dejó el material en su lugar, no necesitaba leer eso, sabía perfectamente la información que contenía. Convencida de encontrar algo más, comenzó a mover muebles, estantes, hojas, carpetas y demás.
Entró al baño privado de la oficina, estaba limpio, radiante, como si nunca nadie lo usara. Observó todo el estrecho lugar esperando encontrar algo. Ya algo arrepentida, se centro en el último espacio que le quedaba buscar; la ducha, la diminuta ducha. Sin duda, no entraba ni la persona mas diminuta en esa bañera. Por curiosidad, con ambas manos, corrió y dejo deslizar la cortina mostrándole un escenario sobre la pared que ni ella imaginó.
Era una guía.
Una guía con el título "TN"
Una guía completa de fotos sobre ella realizando diferentes cosas unidas por un hilo rojo. Desgraciadamente, no se trataba de la leyenda.
Descolocada, intento dejar todo en su lugar, desde el baño hasta la parte principal. Rápidamente se esfumó del lugar, como si nunca antes hubiera estado ahí.
Evan ya sabía cosas sobre ella. El expediente policial lo decía todo. Y por supuesto estaba la guía, esa cosa la tomó por sorpresa.
¿De qué le servía eso si ya conocía toda su historia por aquel maldito papel policial?
Atonita, llegó a su habitación y cerró la puerta de un fuerte golpe.
"Golpe"
"Encuentro más o menos fuerte de dos o más cuerpos, de los cuales al menos uno está en movimiento y sufre grandes heridas, tanto físicas como psíquicas."
Tomó asiento sobre el borde de la cama dejando apoyado sus codos sobre las rodillas, escondiendo su rostro sobre sus manos. Comenzó a sudar, temblar y llorar mientras repetía la palabra "golpe".
"—No es toda su culpa, mi madre terminó por criarlo así, lleno de violencia, golpes y más golpes, nada más. (...) El nunca ha recibido un abrazo de ella, tampoco conoció a nuestro verdadero padre. Honestamente, me preocupa su presente y por supuesto, su futuro. Sin mí, el es un niño perdido."
"—He huido de mi hogar porque mi hermano abusa de mi y mis padres no le creen, una verdadera tortura. Ellos también me golpeaban."
"—Prefiero estar más tiempo en el refugio que salir a las calles y encontrarme con un tipo que me rapte, golpee y la viole igual que mi hermano."
"—¡Coincidimos en algo, en el pasado oscuro que nos atormenta!
Ella creyó que ya había borrado todo eso de su mente, pero su conciencia aún seguía atormentada por aquel pasado. Se encontraba aturdida y confundida. No quería abrir los ojos y darse cuenta de la verdad, de la oscura verdad.
Evan era el hermano de Esperanza.
Estalló en llanto. Se recostó boca abajo en la cama y allí estuvo por dos horas recordando y juntando piezas de todo. Y lo cierto es que todo encajaba perfectamente. Desde como lo conoció a Evan debido al "cambio" de su anterior doctor por el, cambio que ahora se da cuenta que fue planeado, también, cuando Evan vio un cuadro de Esperanza en su habitación y cambió completamente de expresión. Finalmente, recordaba momentos junto a Evan, momentos que en un pasado volvía a su mente y sonreía, ahora se lamentaba.
actual
—Dime la verdad, te lo ruego.
—No se de que verdad quieres que te hable, Tn.
—Se que me conoces hace mucho tiempo. Se que sabes que no soy quien fingo ser. Sabes mi historia, mi pasado, lo sé, Evan. Lo descubrí.
—Antes de decirte la verdad, ¿puedo abrazarte?
—¿Por qué?
—Dudo que me quieras volver a abrazar después de todo. Y aunque no me creas, quiero que creas en mis sentimientos
Tn ya sabía la verdad, pero su corazón y cuerpo aún querían un último abrazo con Evan. Se sentía tan bien sentir su cuerpo, su aroma, su presencia. Era una especie de satisfacción emocional inexplicable.
En ese momento, se dio cuenta que la venganza que pensaba hacer hacia la persona que había dañado a su mejor amiga en el momento que supiera quien era iba a ser una tarea muy difícil, porque ahora lo sabía. Y ella amaba a esa persona.
Estuvieron abrazados por un largo tiempo. Ella lloraba por lo bajo, el se lamentó todo lo que pudo.
Evan sabía que esta linda historia que había formado con Tn iba a acabar.
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