La vida cotidiana de el pastoral [BL]

Capítulo 28

El número de macetas encargadas por el Hermano Han era bastante grande. Aparte de algunas plantas pequeñas que eran colocadas en escritorios y alféizares, también había algunas para colocar en pasillos y rincones de la oficina. En este último caso, Lu Lingxi ayudó al hermano Han a escoger más de treinta pothos dorados de hojas grandes y castaños de guayana¹. Estas plantas no solían colocarse en la tienda porque ocupaban demasiado espacio, así que, si era necesario, había que ir al vivero a prepararlas.

Lu Lingxi planeó ir al vivero después de que cerrara la tienda y cambiar de antemano las macetas por otras de barro. También había que trasplantar a macetas de barro todas las plantas verdes de Tiny Garden.

Después de llevar cuidadosamente las cuentas, Lu Lingxi encontró un alegre delantal que Du Lin le había dado antes y se lo puso. Hoy llevaba pantalones cortos, y el delantal le colgaba justo por encima del borde de los pantalones. De frente, parecía que el joven no llevaba nada más que el delantal, lo que resultaba una combinación bastante inesperada con la tonta oveja estampada en el delantal. Una sonrisa brilló en los ojos de Yan Yue mientras preguntaba: "¿Qué vas a hacer?".

Lu Lingxi sacó varias macetas de barro de debajo del mostrador del cajero y señaló, explicando: "Las plantas verdes que encargó el Hermano Han necesitan macetas de barro, hay que cambiar las macetas antes de la entrega."

Todas las plantas verdes de Tiny Garden estaban en macetas de plástico, excepto por unas cuantas begonias en plena floración que estaban en macetas de porcelana. 

Como las macetas de plástico eran baratas, solían regalarse como complementos cuando los clientes compraban algo. Sin embargo, a la mayoría de los clientes no les gustaban las macetas de plástico y compraban otras específicamente, lo que suponía otra importante fuente de ingresos para Tiny Garden, aparte de las plantas. En la lista del Hermano Han, había más de cien macetas de barro que costaban mucho dinero.

Cuando Lu Lingxi terminó de hablar, estaba a punto de mover el clorofito que colgaba sobre su cabeza. Yan Yue le detuvo a tiempo: "Yo lo haré". 

Lu Lingxi parpadeó, comparó sus alturas y se apartó obedientemente. Tiny Garden era pequeño y Du Lin había pensado en varias formas de aprovechar racionalmente el espacio, y las plantas colgantes del techo era una de ellas. Muchas plantas colgantes y trepadoras estaban suspendidas en lo alto.

Lu Lingxi normalmente necesitaba subirse a un pequeño taburete para regarlas y cuidarlas, pero Yan Yue sólo necesitaba ponerse de puntillas y estirar las manos para agarrar fácilmente el clorofito que estaba fuera de su alcance.

"¿Qué más necesitas?" Yan Yue siguió la orden de Lu Lingxi y colocó el clorofito en un rincón, mirando a Lu Lingxi con una leve sonrisa.

Lu Lingxi miró su estatura con cierta envidia y señaló unas cuantas macetas más, todas las cuales necesitaban ser desmontadas y replantadas.

Yan Yue se arremangó y estaba a punto de ir por ellas. "Espera un momento". De repente, Lu Lingxi pensó en algo y lo detuvo.

Yan Yue estaba un poco confuso, pero Lu Lingxi ya se había dado la vuelta, había encontrado otro delantal detrás de la caja y se lo había entregado. Por lo general, para no ensuciarse en la tienda, todos debían llevar delantal. Yan Yue, con su camisa y sus pantalones, parecía una persona de élite bien vestida, lo que realmente no encajaba con trabajar en una tienda de jardinería, así que Lu Lingxi pensó que sería mejor darle un delantal a Yan Yue.

Yan Yue miró el delantal con el lobo gris estampado que le entregó y soltó una risita, alzando ligeramente las cejas: "¿Me lo pongo?".

Lu Lingxi también pensó que ese delantal no le sentaba bien a Yan Yue, pero no había nada más que le quedara bien, así que tuvo que sonreír tímidamente y explicar: "No será bueno que te ensucies la ropa".