Capítulo 3

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El abuelo Su y Su Lang se quedaron un rato en el hospital y luego se fueron. Wang Shuxiu también empacó sus cosas y se preparó para irse. Era supervisora en un KTV. A diferencia del día, la noche era el momento en que había muchos clientes y muchas cosas que hacer.

"Me voy, puedes arreglártelas solo, ¿verdad?"

Wang Shuxiu miró a Lu Lingxi con desconfianza. Ella quería quedarse, pero todavía tenía que ganar dinero para mantener a su familia. Si una mujer no podía confiar en su marido, sólo podía confiar en sí misma.

Lu Lingxi asintió: "Puedo arreglármelas".

Cuando dijo esto, su expresión era muy seria, y su carita era solemne como si estuviera haciendo algún tipo de promesa. Wang Shuxiu no había visto a Lu Lingxi comportarse así desde que tenía tres años, así que sonrió y apretó a Lu Lingxi en sus brazos, le dio unas palmaditas en la cabeza y le besó en la frente.

"Pequeño bastardo, con tu aspecto no tendré que preocuparme por no tener comida en el futuro".

Toda la cara de Lu Lingxi se apretó contra el pecho de Wang Shuxiu, y sus mejillas se pusieron completamente rojas al instante. Nunca había estado tan cerca de su madre desde que tenía uso de razón, por no mencionar el hecho de que, aunque Wang Shuxiu era la madre de este cuerpo, seguía siendo una desconocida para Lu Lingxi. Se sintió avergonzado y trató de zafarse del abrazo de Wang Shuxiu. Mirándolo, Wang Shuxiu lo besó en la frente varias veces y lo reprendió con una sonrisa: "¿De qué te avergüenzas? ¿Acaso te olvidaste de cuando eras un bebé y te amamantaron?".

Lu Lingxi: "......"

Los miembros masculinos de la familia de la misma sala parecían envidiosos. Cuando Wang Shuxiu se puso de pie y le indicó a Lu Lingxi que pidiera a los demás en la sala que le ayudaran si quería beber agua o ir al baño o lo que fuera, todos se entusiasmaron.

Lu Lingxi asintió torpemente mientras Wang Shuxiu daba algunas instrucciones más y, viendo que iba a llegar tarde al trabajo, salió del hospital a toda prisa sobre sus altos tacones.

Una vez que Wang Shuxiu se fue, Lu Lingxi no supo qué decir a la gente que le rodeaba, así que cerró los ojos y fingió dormir. La sala en la que se encontraba era de cuatro pacientes, con la cama 20 en el extremo más alejado, cerca de la ventana. Lu Lingxi estaba tumbado de lado frente al alféizar de la ventana, y las palabras que Su Lang había dicho antes pasaron por su mente.

Sus padres estaban muy tristes cuando murió. Eso fue suficiente, pensó Lu Lingxi. Su operación había fracasado, pero la operación de su hermano para sustituir el riñón había sido un éxito. Había utilizado su propia vida a cambio de la de su hermano, así que había devuelto la amabilidad de sus padres. Mientras la salud de su hermano mejorará, sus padres no tardarían en olvidarse de su existencia. En el futuro, no tendría nada más que hacer con la familia Lu en Zhongjing.

Ahora era Lu Lingxi; Lu Lingxi, el hijo de Wang Shuxiu de Fengcheng. Aunque no sabía por qué había entrado en este cuerpo, ya que se había convertido en Lu Lingxi, debía asumir las responsabilidades que le corresponden. Cuando pensó en Wang Shuxiu, lo que más impresionó a Lu Lingxi fueron las palabras "pequeño bastardo" y la cercanía que sintió cuando Wang Shuxiu le besó al final, la cercanía que nunca había sentido con su madre.

"Soy tu madre, ¿recuerdas?" Las palabras que le dirigió Wang Shuxiu resonaron vagamente en sus oídos.

Lu Lingxi se abrazó a la almohada y exclamó sin sonido: "Mamá".

Le resultaba difícil describir lo que sentía por Wang Shuxiu. Actuaba de forma completamente diferente a su madre, sin la dignidad y la elegancia que su madre debía tener en su impresión, y sin embargo, inconscientemente, quería estar cerca de ella.

La vida cotidiana de el pastoral [BL]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora