La vida cotidiana de el pastoral [BL]

Capítulo 85

El aguacero duró todo un día y una noche antes de cesar. Debido al viejo sistema de drenaje, la mitad de la ciudad de Fengcheng estaba empapada de agua, y muchas oficinas permanecieron cerradas durante todo el día. Lu Lingxi llamó a Dong Zhi para preguntarle por la situación, y cuando se enteró de que la calle frente a Tiny Garden también estaba inundada, simplemente se dio vacaciones a sí mismo también.

La situación en la Comunidad de Hongfu era buena. Aunque el drenaje de la zona también estaba mal, la exuberante hierba que crecía en el suelo retenía una gran cantidad de agua de lluvia. En lugares donde la gente no podía ver, tanto los árboles como la hierba trabajaban duro, sus raíces se estiraban para absorber y almacenar el agua de lluvia.

Un vecino volvió de hacer la compra y se lamentó de la situación. Varias comunidades cercanas estaban casi completamente inundadas. Estas comunidades eran tanto nuevas como viejas; las viejas tenían más o menos la misma edad que la Comunidad de Hongfu y las nuevas se habían construido en los últimos años, pero el drenaje no era muy bueno ni en las viejas ni en las nuevas. Se decía que en los lugares más profundos el agua llegaba a la cintura y en los más someros a la pantorrilla. Parecía que en la Comunidad de Hongsu apenas llegaba al tobillo como mucho.

Cuando antes había llovido mucho varias veces, la diferencia en el drenaje no era evidente. Pero a medida que la vegetación de la comunidad se hacía más y más exuberante, los densos trepamuros se extendían desde el Edificio 1, en la parte más profunda de la comunidad, hasta el Edificio 39, en la entrada de la comunidad, y la diferencia en el drenaje entre la comunidad y varias comunidades de los alrededores se hacía cada vez mayor. Todo el mundo sabía que se debía a la abundancia de vegetación en la comunidad, y el hecho de que las plantas pudieran almacenar agua era algo que sabían incluso los niños de primaria.

Algunos vecinos se regodeaban. No muy lejos de la Comunidad de Hongfu, estaba la Comunidad de Liuhe. Hace poco, todo el terreno verde de la comunidad se convirtió en un aparcamiento, y la plaza se vendió por 100.000 yuanes. Como consecuencia de las fuertes lluvias, todo el aparcamiento se convirtió en un mar de agua, todos los coches que había en él se inundaron. Por aquel entonces, nadie en la Comunidad de Hongfu estaba celoso de los 100.000 yuanes, pero ahora ya nadie hablaba del dinero, sino de la importancia del medio ambiente.

"No sirve de nada tener dinero. ¿Se puede comprar el medio ambiente de nuestra comunidad? Si respiras el aire, seguro que es del nivel del parque".

"Oye, ¿no te disgustaba la hierba del suelo y el molesto piar de los pájaros de fuera hace un tiempo? Sólo han pasado unos días y ya has cambiado de opinión".

"Lao Tzu no es un tonto, sólo lo dije casualmente. E incluso si Lao Tzu es un tonto, incluso los tontos pueden distinguir entre un buen y un mal ambiente."

El hombre que dijo eso estaba un poco exasperado, y la gente a su alrededor se rió.

Después de un verano, la mayoría de los residentes de la comunidad se habían enamorado del exuberante, verde y vibrante entorno. Aunque los precios de las casas de la comunidad eran cada vez más altos y había agentes todos los días intentando que la gente vendiera sus casas, poca gente se mudaba.

Claro que al principio no era así. Cuando se enteraron de que había gente que quería comprar casas en un barrio tan degradado, y el precio que pagaban no era bajo, mucha gente se animó a vender sus casas y se fue a comprar casas nuevas en las nuevas comunidades cercanas. Quién sabe si los que vendieron sus casas se arrepintieron, pero ninguno de los que compraron las casas se arrepintió; todos sintieron que merecía la pena. Muchos también querían comprar más casas para traer a sus familias a vivir con ellos, pero por desgracia la oferta de viviendas en la comunidad era muy escasa ahora y ya nadie estaba dispuesto a ser un perdedor y vender su casa.