Cita

847 73 28
                                    

Al llegar los invitados, las chicas actuaron como si nada hubiera sucedido.
Se sentaron alrededor de la mesa para degustar la cena que Hachi había preparado.

Hachi se había esmerado con los ingredientes, al ser un día especial, logró conseguir algunos vegetales y carne. Igualmente presentó el pastel a medio empezar.
Nana sacó bebidas del refrigerador para todos; comieron y bebieron hasta pasada la media noche. No pudieron continuar ya que sus vecinos reclamaron por el escándalo.

Nana se encontraba bastante ebria, eso la hacía ponerse afectuosa. Antes de irse Yasu le ayudó a subirla a su cama.
Hachi recordaba que las primeras veces que Nana estaba ebria cerca de él, le daba muchas muestras de afecto, cosa que ahora no hizo.
Al salir de la habitación, Yasu se sentó junto a Hachi.
- Sé que eres una buena chica y me alegra que se hayan encontrado. Ella necesitaba a alguien como tú en su vida, ya que ha sufrido bastante. Te pido que cuides mucho de ella. No quisiera ser imprudente pero si hay algo de lo que quieras hablar, puedes contar conmigo.

Hachi escuchaba en silencio, mientras las lágrimas salían de sus ojos. Quería quedarse por siempre a lado de Nana.
Acompañó a Yasu a la puerta, intercambiaron correos, se despidieron, puso llave y se asomó a la habitación de Nana.
Se encontraba profundamente dormida.

Hachi la miro con ternura unos minutos. Quería estar cerca de ella. Parecía que ya no podía dormir sola, la necesitaba.

Fue al cuarto de baño, tomó un pad de algodón, lo mojó con solución desmaquillante y retiró los productos que cubrían su rostro.

Se miró fijamente al espejo unos momentos. Reflexionó que su vida había cambiado drásticamente a partir de unos días.

Caminó hacia su habitación para ponerse la pijama.

- Hachiko... ¿No dormirás esta noche conmigo?
Hachi se dio la vuelta para encontrarse a Nana aletargada mirándola con cara se súplica.

- Solo iba a cambiarme.
- Te necesito conmigo - dijo mientras sus ojos se humedecían.- No me dejes...

Nana se inclinó de rodillas en el suelo, puso sus manos en su cara y comenzó a sollozar.

- Creo que estás un poco ebria - Dijo Hachi entre risas. Se acercó a su amiga, le tendió la mano y cuando esta la tomó, la levantó y la dirigió a su cuarto, la ayudó a a recostarse en su cama.

A Nana le parecía que el cuarto de Hachi le pertenecía a una princesa. Todo era tan bonito. A ella solo le interesaba, de momento, lo que fuera funcional aunque no fuera precisamente de su agrado, cuando fuera famosa podría adornar todo a su gusto. Posó sus ojos sobre cada elemento de la habitación hasta que llegó al póster de Trapnest.

- Yo solía vivir con Ren... Fue mi pareja mucho tiempo. Lo amé con todo mi corazón. Cuando se mudó a Tokyo pensé que nunca me recuperaría; me había traicionado... No quería volver a verlo. Después te conocí, la mayor fan de Trapnest, con discos y un póster enorme de mi ex novio - Rió al decir esta ultima frase.

Hachi escuchaba en silencio, mientras se cambiaba de ropa. Se preguntaba qué le había hecho comportarse de esa manera, pero siempre le gustaba cuando eso sucedía.

- Al verlo nuevamente, sé con quien quiero estar. Has de pensar que bebí demasiado, pero estoy consciente de todo lo que digo; a veces me cuesta sincerarme contigo porque nunca había sido tan cercana a alguien. Permanezcamos así un poco más, ¿si?. Sé que por ahora todo es muy confuso, dame tiempo para aclarar mis emociones...

Hachi se sentó a su lado en la cama y la abrazó. Se quedaron dormidas de esta manera. Habían vivido muchas emociones ese día.

———
Hachi despertó temprano para ir a trabajar. Debido al ajetreo nocturno, solo aventó su ropa en cuánto se cambió la pijama.
Levantó su vestido y lo colgó en un gancho. Se disponía a hacer lo mismo con su blazer cuando vio que un papel salió del bolsillo.

Destino (Nana x Hachi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora