Concierto

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Los días posteriores a que Hachi hubo vuelto a Tokyo, Nana pasó prendida de Layla todo el tiempo. Era incapaz de enfrentar el dolor que estaba sintiendo, el cual era mucho mayor que cuando Ren se había ido. Tenía que mantenerse distraída de sus propios pensamientos de alguna manera, ya sea bebiendo, consumiendo alguna sustancia o pasando tiempo con Layla.

A pesar de todos sus intentos, el dolor la perseguía constantemente, por mucho que buscara cómo evitarlo, éste siempre volvía a acecharla. Sentía una fuerte presión en su pecho, le costaba respirar y su humor era terrible, solo quería dormir o estar echada durante el día. Por las noches le resultaba imposible dormir, había perdido el apetito por completo, solo ingería por obligación de Layla, a la cual le estaba pareciendo difícil lidiar con esta situación, era una persona muy ocupada y aunque quisiera ayudarla, era una carga que se le estaba saliendo de control. En varias ocasiones encontró a la chica tirada por beber en exceso, incluso una vez la llevó a urgencias por intoxicación.

Cuando finalmente llegó el día que debían volver a Tokyo, Nana tuvo que ir en un vuelo distinto. Layla le adquirió un departamento pequeño en el centro de la ciudad, ya que Nana dijo que no podía volver a su departamento, sentía tanto haberla lastimado que se sentía incapaz de regresar. Layla le pidió que estuviera lúcida ya que pronto se comunicarían para arreglar las canciones y la imagen de su debut pero para Nana todo había perdido el sentido.

———

Al no tener noticias sobre las chicas, Yasu decidió escribirle a Layla, no le agradaba tener que usar ese medio pero no podía contactarlas de otra manera. Ella debía saber qué sucedía. La chica le dio la dirección del departamento y le mando una llave a su despacho, por si era necesario.

Yasu llamó al interfón cuando llegó. El chico usaba su habitual traje color negro. Espero unos minutos y al no recibir respuesta usó la llave para entrar.

- Con permiso...

Al entrar encontró varias latas vacías regadas por el suelo. Buscó a la chica  en la sala, en el dormitorio y en la cocina. El departamento era pequeño pero más cómodo que donde vivía con Hachi. Contaba con una sala con sofá, una televisión y aire acondicionado, la cocina tenía horno eléctrico y un comedor que le habría encantado a Hachi, era de color caoba con detalles elegantes. Al entrar al baño encontró a la chica dormida dentro de la bañera que era de color blanco, y aunque era cuadrada sus bordes estaban redondeados, ocupaba toda la pared posterior del baño. Nana tenía el brazo izquierdo recargado en el borde exponiendo su tatuaje, el cual había sido tachado con una navaja con un kanji del número 8 con sangre coagulada encima, indicando que era un tanto reciente.

Layla no le dijo qué había sucedido durante el viaje, pero pudo suponerlo desde se enteró que el domicilio de su amiga había cambiado, por lo que no era sorpresa encontrarla en ese estado. Se agachó para cargar a la chica. La colocó sobre la cama con delicadeza y buscó un botiquín detrás del espejo del baño para limpiar la herida del brazo. La chica despertó al sentir el ardor del antiséptico y el roce de la gasa.

La cabeza le daba vueltas y le costó un poco reconocer a su amigo. En cuanto se dio cuenta, comenzó a derramar lágrimas por montones. Estiró sus brazos para alcanzar a abrazar al chico y este correspondió el gesto.

- ¿Qué harás?

Nana se notó confundida, por lo que preguntó.

- ¿A qué te refieres? Todo terminó.

- Te ayudaré, solo dime cuál es tu plan. - Yasu la soltó para poder ver el rostro de su amiga.

- Ni siquiera sé si quiera escucharme... - La chica echo nuevamente a llorar.

Destino (Nana x Hachi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora