Destino (Nana x Hachi)

Renuncia

- La mía.

Takumi no se sentía especialmente impresionado por lo que escuchaba. Se esperaba una respuesta así. Sin embargo, no era lo que él quería escuchar.

- Creo que no me estás entendiendo.- el hombre sonrió y su tono se tornó amenazante.- ¿Crees que eres muy lista?.- Golpeó la mesa con su puño.- Sé que te casaste con ese imbécil extravagante. Sé que estás a semanas de parir. Hasta podría decirte el día que lo concebiste. No voy a permitir que nos metas en un escándalo de esta magnitud y tomaré las medidas que sean necesarias, incluso si debo hacer pasar a la cría como mío. A partir de ahora no saldrás sin mi autorización. Tendremos que usar a tus amigas como moneda de cambio pero quiero que sepas que será la última vez que me ves la cara. Para demostrarte lo mucho que te aprecio te dejaré informarles a tus amigas para que planeen como evadir a la prensa.

Layla apenas podía creer lo que sucedía. Sentía una frustración enorme. Por mucho que inhalara, sus pulmones no recibían suficiente oxígeno y sentía como lentamente se ahogaba.

- Haré lo que me digas, pero no le hagas daño a mi familia ni a mis amigas.

Takumi lanzó una breve risa burlona.

- ¿Tu familia?

- Osaki y Nana también son mi familia de alguna manera. Por favor, ya basta de esto.- rogó Layla.

- Tú debiste saber cuando parar en primer lugar.

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Al día siguiente, Hachi recibió una llamada a inesperadas horas de la mañana.

- ¿Qué significa el retiro de Layla?- exigió una respuesta la voz masculina del otro lado del auricular.

- ¿De qué hablas, Ruki?- contestó la chica con otra pregunta.

- Enciende el televisor en el canal 4.

Hachi siguió estas indicaciones. El canal mostraba una entrevista privada y de último momento en la que se mostraba a Layla con un letrero en el que se leía "Layla se retira de la música".

"-¿Por qué estando en la cima de tu carrera decides tan precipitadamente retirarte?- preguntó la reportera.- Creo que todos estamos realmente desconcertados de que te hayas comunicado así.

- La condición de mi cuerpo me impide continuar por ahora. Lamento tanto los inconvenientes que esto generará para toda la gente que trabaja con nosotros y los fanáticos que son nuestro mayor soporte.

- Es muy triste saberlo, no deberías esforzarte de más y te esperaremos en cuanto estés lista para continuar."

- No entiendo nada, nunca hablamos nada al respecto.- Dijo Ruki confundido.

- Ella no suele tomar decisiones arbitrarias, creo que lo mejor será hablar con ella... Le escribiré para vernos en el departamento por la tarde.- Solucionó Hachi y colgó el teléfono.

Hachi pensó en que tal vez el parto se encontraba cerca, o que el estado avanzado le impedía realizar su vida con normalidad. Layla casi nunca hablaba de sus sentimientos, ni de lo que sucedía en su vida laboral. Ante esa situación, tomó la decisión de pedir que asistiera alguien más a ayudarlos. Realizó algunas llamadas por la mañana.

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La cita era en el departamento 707 a las 23 horas. La chica preparó un poco de curry con arroz pues no había tenido tiempo de planear un platillo más elaborado ya que tuvo una reunión con Kamijo y Mana, la cual, afortunadamente, no se alargó demasiado. A veces Kamijo tendía a emocionarse con los proyectos y le gustaba pensar hasta en el más mínimo detalle, era realmente creativo. Durante la reunión, no puedo evitar notar que Mana se encontraba más distante de lo usual y se preguntó si Layla lo habría consultado con él, sabía que eran cercanos, casi podría asegurar que sugirió algún nombre para su bebé o fue testigo legal en su compromiso con Ruki. Le parecía alguien sumamente intimidante por lo que no se atrevió a preguntar y volvió a casa con un nudo en la garganta.