─ Dos

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Sus ojos estaban a nada de cerrarse, podía sentir incluso como si pesaran, pero a pesar de eso debía concentrarse en su trabajo.

El peli negro volvió a suspirar, pasando sus manos por su rostro, realmente estaba cansado, había atendido cuatro reuniones, e incluso hecho dos sesiones, su profesión le gustaba, pero últimamente se sentía estresado.

Retomo el papel nuevamente, donde era una solicitud para otra nueva sesión, cuando la puerta de su oficina fue tocada.

─ Pase ─ menciono, aún sin despegar la vista de lo que leía con atención.

Su asistente personal, una Omega, entro a la oficina con algo de dificultad, mantenía unas carpetas en su mano, dificultando su paso.

─ Dime Chaewon

─ Venia a avisarle que la reunión, con los dueños de la empresa de galletas, empieza en cinco minutos ─ aviso la chica, mientras entragaba algunas carpetas, que el peli negro suponía debía leer, incluso firmar, y otro con la información de la reunión.

─ Cierto... Muchas gracias ─ agradeció, sinceramente lo había olvidado, pensaba que con solo un poco de lectura más se iría a casa, su pequeño departamento, en cambio, debía seguir trabajando.

─ No es nada ─ dijo, dando una reverencia y sin más saliendo de la oficina.

Tomó su celular para ver la hora, el reloj marcaba las cuatro con dieciocho minutos exactos, al apagarlo pudo ver su reflejo, al creer que se trataba de un mal reflejo, encendió la cámara frontal.
Y lo que vio, le dejo perplejo, su cabello estaba hecho un nido, ojeras bajos sus ojos rojizos, y su piel, más blanca de lo normal.

Volvió a suspirar, dejando caer su rostro sobre los papeles y la mesa, sus hermanos le recordaban lo mucho que debía comer o quedaría más blanco que un fantasma.

Pero aveces sentía que el día simplemente no le alcanzaba, al menos se aseguraba de tomar agua o café, comer galletas o un sandwich.

Su trabajo era especializado en marketing, especialmente en la dedicación para productos alimenticios.
Donde eran contratados para dar la mejor publicidad en estos, siendo una empresa de marketing realmente reconocida.

En el departamento que se encontraba era uno de los más beneficiosos, y más complicados debido al tiempo.

Retomo su postura, quitando un pos it amarillo de su mejilla, arreglando un poco su cabello, se dirigió al baño para limpiar su rostro con agua.
Sin más volvió a dar otro suspiro, siendo el noveno del día, para tomar lo necesario y dirigirse a la sala de reuniones.

Sinceramente no creía que trabajar como especialista en marketing fuera agotador.

─ Hyunjin, ¿está bien? ─ se atrevío a preguntar, Eunseok, quien pertenecía al departamento del peli negro, al ver como mientras los demás comentaban, y este simplemente no decía nada

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─ Hyunjin, ¿está bien? ─ se atrevío a preguntar, Eunseok, quien pertenecía al departamento del peli negro, al ver como mientras los demás comentaban, y este simplemente no decía nada.

છ Fresas con Café Donde viven las historias. Descúbrelo ahora