30. ¿Qué haces tu, por mi?

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—¿Ese muchacho es tu novio?—preguntó ella, mientras tomaba su taza de mesa del centro.

—¿Y Mickey?—pregunté desviando la mirada hacia papá.

Si mi hermano estaba aqui, era hora de llevarmelo.

—Ya llegará—respondió mi madre, sonriendo brillantemente.

Aja, como si ella supiera algo de el. Tenia menoa de 2 años cuando ella engañó a papá con su jefe, y luego decidio que era mejor tirar al tacho 13 años de matrimonio y 2 hijos pequeños para irse a Tailandia con el.

—Esta con James —respondió papá 

Lo mire tratando de entender, porqué dejo entrar a esta mujer en su casa. Pero el parecia tranquilo, y yo solo quería gritar.

—Me gustaria llevarte de compras—dijo ella después de silencio incómodo —. Podemos comprar vestidos y maquillaje. —jugueteó con sus dedos en la taza—.  Y traje lindos regalos de Tailand...

—No me interesa lo que nos haya mandado tu amante—dije con disgusto—. ¿A que viniste?

Ella lo pensó, mientras desdoblaba sus piernas y ponia la taza en sus rodillas.

—A verte. A ver a mis hijos.

Reí y ella dejo de sonreir—. ¿Somos tus hijos ahora?.

—Cariño..—dijo papá y le di una mirada de disgusto.

¿Porqué el de todas las personas no la odiaba, como deberia.?

—Esta bien Marty —interrumpió ella—. Ella tiene cosas por decir. Déjala. Se que he cometido errores, pero..

—¿Errores?—resoplé —. Haz cometido mas que solo errores. —me puse de pie, ya no queria verla—. No tengo idea porque estas aqui. O porque decidiste recordar que tienes hijos en primer lugar. Quiero que te vayas.

Ella se puso de pie tambien, Qué ¿Iba a golpearme?

—Sarah —dijo papá y ella despego la mirada de mi—. Será mejor que..

—No. Marty—replicó ella, papá la miro con una ceja alzada. —. Hablaremos con sinceridad. Si es lo que quiere.

—Dije ahora no—respondio el.

No le gustó.  Se apartó y crei que se iría. Pero solo caminó por la sala de la casa y sus tacones traquetaban el marmol, mientras ella pensaba.

—Dejé a Petter.  —dijo lentamente —. Llamé hace poco porque me he dado cuenta que he perdido todo por nada. Y estoy arrepentida. Solo quiero recuperar a mi familia.

Ella dejo de caminar y me sonrió. Abrió los brazos y avanzó pero yo retrocedi. Papá cerro los ojos y suspiró

Me reí y ella dejo de sonreir. Me rei con histeria. Por que ella estaba loca, completamente loca por el sol de Tailandia o lo que sea.

—¿De verdad crees que ahora que todo te salio mal con tu amante puedes venir aqui?—reí —. Eres incluso mas descarda de lo que yo pensaba.

—Hija..—dijo papá.  Era advertencia por mis palabras. Pero ella se lo merecia.

—No—dije y el se calló —. No papá. Ella esta aqui, en tu casa. Diciendo mentiras—caminé hacia el—. No merece ni un poco de tu amabilidad. Es mas—resoplé —. Deberia tener prohibido acercarse aqui, o a Mickey. A ti.

—Todos cometemos errores—dijo ella detras mio. Desvié la mirada de papá hacia ella—. Yo te he fallado, a tu padre y a tu hermano. Eso lo entiendo, estas molesta. Pero no puedes odiarme solo por un error.

Atrapando a RomeoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora