Yes Daddy [Minsung]

6.♡

La luz que entraba por aquella habitación era inmensa, las sábanas se sentían tan finas y el calor que llegó a su cuerpo después de recordar lo que había pasado la noche anterior fueron los complementos para que Jisung se sintiera ansioso.

Despertó al sentir como un cuerpo a lado suyo se movía y se levantaba para ir al baño. Estiró su cuerpo buscando a los alrededores su ropa pero no se encontraba nada cerca, se asustó y descubrió su cuerpo que estaba completamente desnudo y lleno de marcas que al momento de observarlas se mordió el labio.

Se levantó de la cama importándole poco el dolor en su espalda baja y salió a la sala donde estaba esparcida la ropa de ambos, tomó sus cosas y comenzó a ponerse sus boxers y abrochar su camisa de manera desprolija pero unos fuertes brazos apresando su cintura se lo impidieron.

—¿A dónde con tanta prisa Han?  —susurró cerca de su oído golpeando su cálido aliento en la nuca del rubio

—t-tengo que irme —se soltó del agarre para darse media vuelta y ver como su jefe estaba con una toalla amarrada a su cintura, con el torso descubierto y su cabello mojado donde resbalaban gotas por todo su cuello bajando por sus claviculas y terminando en su vientre, se mordió el labio cosa que Lee notó; removió sus pensamientos y volvió hablar —y-ya es demasiado tarde.

—Está bien pero con una condición

—... ¿cuál?

—que te quedes a desayunar, puedes tomar una ducha dejé algo de ropa limpia encima de la cama

—n-no es necesario joven Lee

—es una orden Han —observó con su mirada oscura al menor la cual provocó que asintiera frenéticamente y se marchara a la habitación a lo que Lee rió por lo sumiso que era su pequeño.

El agua tibia recorrió su cuerpo donde los recuerdos vinieron a su mente, con sus dedos acarició delicadamente su vientre para ir subiendo por su abdomen y llegar a su pecho, tocó su pezon y llegó la caliente imagen de su jefe mordiendolos y succionandolos, comenzó a morder su labio pues no quería soltar un gemido cuando el dueño de sus pensamientos estaba afuera a pocos metros y podría escucharlo.

Con su otra mano toco su miembro donde un suave vaivén comenzó, que de pronto subía y bajaba de manera rápida viniendose en segundos salpicando las paredes de la ducha, soltó un profundo suspiro por su cometido recargandose en la pared tratando de regular su respiración.

¿Qué demonios había sido eso?

Nunca había hecho esas acciones con alguien con quien tenía encuentros, porque para eso eran, para saciar su sed y luego decir adiós para continuar con el siguiente y el siguiente. Pero, con su jefe no había pasado al "siguiente". Seguía estancado con el, necesitaba un nuevo siguiente.

O eso creía.

Salió de la ducha y tomó las prendas que estaban en la cama, una playera blanca que al parecer le quedaba tres tallas más grande al igual que los pantalones de tela, peinó su cabello y salió de la habitación.

Sus fosas nasales captaron el rico aroma que venía de la cocina y se acercó para observar detenidamente los movimientos de Lee quien estaba demasiado concentrado cortando vegetales y moviendo la pasta en un sarten.

Cuando por fin el mayor sintió que alguien lo observaba volteó y notó que su pequeño estaba bastante entretenido observándolo con un brillo en los ojos, se acercó a el y agitó su mano a pocos centímetros de su rostro.

—¿Qué sucede Han? —preguntó con media sonrisa regresando nuevamente a cortar los vegetales

—nada... umm huele muy bien