Yes Daddy [Minsung]

10.♡

Los días pasaron como agua para Minho, pues tener a su novio como su asistente hacía más ameno el trabajo, últimamente se encontraba de muy buen humor y sus empleados notaron el cambio repentino de su jefe. Ahora se encontraba más sonriente incluso al personal de limpieza le aumentó el sueldo con tal de encontrar siempre los pasillos adornados con flores que a Jisung le encantaban.

Pero no todo siempre es de color rosa.

Ese día en específico habían tenido su primer pelea.

Pues al parecer el mayor era un poco celoso y posesivo con su novio y el ver como Jeongin se hizo mas cercano a Jisung le causaba un dolor de estómago increíble. Malditos celos.

Jisung había llegado a su hora usual al trabajo y entró junto con el pelirrojo platicando sobre algún tema privado pues ambos venían hablando en voz baja y riéndose en ocasiones. Lee los vió desde la recepción de brazos cruzados con un semblante serio.

—Sung, el jefe Lee —habló el menor sin despegar la vista de su jefe y el rubio detuvo su risa poniéndose serio al momento

—Min- joven Lee ¿sucede algo? —preguntó nervioso

—¿ya viste la hora? —apunto al reloj que se encontraba en la pared de la recepción —has dejado la recepción sola Jeongin

—Disculpe jefe Lee no vuelve a suceder —hizo una reverencia de disculpa y fue a tomar su lugar de trabajo

—Jisung, tienes trabajo pendiente y has llegado demasiado tarde

—llegué a mi hora normal pero descuide lo haré lo más pronto posible

—solo te pido que hagas bien las cosas, esto no pasaría si no estuvieras entretenido con tu nuevo "amigo" —más que un regaño para Jisung sonó como una queja de pareja.

El rubio no dijo nada y caminó directo a su oficina siendo seguido por el mayor y cuando ambos estuvieron adentro Lee se acercó algo furioso a su novio.

—¿Me puedes decir que fue eso?

—¿qué fue qué Minho?

—lo de allá afuera, últimamente te he visto muy cerca de Jeongin, no me gusta que sean tan cercanos

—Jeongin es mi amigo y puedo pasar el tiempo que quiera con el, no sé en que te afecta

—me afecta en que yo soy tu novio y no puedes estar tanto tiempo con el

—por favor, ¿acaso te estás escuchando? Yo puedo tener los amigos que quiera ¡Y con el puedo pasar todo el tiempo que yo quiera!

—¡No te atrevas a gritarme!

—¡ni tu a prohibirme cosas! Soy tu novio no tu esclavo ni tu sirviente para que me des órdenes.

El mayor estaba rojo de coraje y simplemente se alejó del rubio soltando un quejido.

—Termina con todo eso antes del medio día.

Salió de la oficina dando un portazo, el menor golpeó el escritorio con su mano izquierda dejándose caer en su silla, sin duda la primer pelea era la más fuerte.

Minho entró a su oficina hecho una furia, pateó el cesto de basura que se encontró en su camino y aflojó el nudo de su corbata, abrió el primer cajón donde tenía la cajetilla de cigarros y sacó uno encendiendolo al instante para fumarlo.

Necesitaba tranquilizarse ya que continuaba con el coraje recorriendole las venas pues nunca nadie en su vida se había atrevido a enfrentarlo de la manera en que Jisung lo hizo, mucho menos se habían atrevido a levantarle la voz. Tomó su taza de café sorbiendola y nuevamente se paro frente a la gran ventana que tenía de vista toda la ciudad para continuar fumando mientras volvía a pensar las cosas.