Infelices

Capitulo 25- Una Triste Perdida

   —¡Katy!, Katy!—le decían Edwin.

    Johanna, Joan, Kristie, una ex novia de Joan, mejor amiga de Estrella, y su mamá. Rodeándola mientras ella acostada en la cama, hacia un esfuerzo por abrir los ojos. Unos grababan y otros tenían cara de preocupación, mientras ella no tenía noción de lo que acontecía.

—Busque hielo y háganle un poco de café para que se le baje—, gritó la mamá de Kristie.

Johanna salió por el hielo y el café.

—¿Será borracha que esta?—, preguntó Yessi.

—Katy soy yo Edwin miraré aquí—, le dijo tomándola de la mano.

—Edwin ¿y Joan?—, dijo con voz débil.

—Aquí estoy—, dijo grabándola con su teléfono.

Llego Johanna con el hielo, y la mamá de Kristie comenzó a frotárselo en la frente y en la planta baja de los pies.

—Joan te amo—, dijo Katy.

Todos se empezaron a reír.

—Ya déjenla dormir un rato, cuando este el café me lo traen para dárselo—, dijo la señora que la cuidó bastante.

(Singamos- TOKISHA)

Rato después, con un galón de leche, Joan se acercó a su prima Johanna, y le dio de tomar, dejándola caer por sus pechos. Leonardo y Edwin se quitaron la camisa, Darwin fumaba hookah junto a su primo, Aidin, Abely y Kristie subidas en el mueble movían el trasero. Estrella y Johanna bailaban juntas, la una perreandole a la otra. Llegó el grupo de la fiesta del año pasado, con sus respectivas hookahs y botellas de Whisky. Detrás de ellos, salió Katy del cuarto, todos se alegraron de verla y le hicieron una bulla junto con la canción que iba así...

"¡Boletín de hora, Maribel y la perra bola!"

Katy se union a bailar junto con ellos, Flor, Joan, Estrella, Johanna, Leonardo, Yessi, Elvis, y todos los chicos que se encontraban allí en búsqueda de sexo, alcohol y pasar una noche loca. Johanna, quien se encontraba un poco borracha, dejó su orgullo atrás y se acercó a Darwin.

—¿Porque no me has hablado en toda la noche?—, preguntó ella.

—Tu eres la que estas alejada de mi, no se que fue lo que te hice—

—No importa lo que hayas hecho, ¿me quieres besar o no?—

Darwin se quedo viéndola fijamente, con una sonrisa irónica. Por otro lado,  Joan se encontraba bailando con Flor, y Elvis. A pesar de lo borracho que estaba, Joan nunca se estuvo fijando en Elvis, quien era gay abiertamente y en su atuendo de muerte sexy lo mostraba.

—¿No te gustaría darle un beso a él?—, le preguntó Flor a Joan, refiriéndose a Elvis.

—¡No puedo tengo novio!—, respondió él, gritando por el alto volumen de la música.

—¿Enserio tienes novio?—, volvió a preguntar Flor.

—Si. Si tengo, esta en Cuba—

—Bueno, no se pondrá celoso si me das un beso a mi—

—Supongo que no—, respondió.

Se miraron fijamente, Flor con mirada maliciosa, deseando un beso de Joan, y el con la mente en las nubes.

Un chico explotó un caño con confeti, y empezaron los besos salvajes y con lengua. Joan beso a Flor, Darwin a Johanna, Edwin a otra chica, conocida de Joan, Leonardo con otra chica y al final, todos siguieron bailando.