Capitulo 11- Devuelta al Juego

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2 Meses Después...

El avión aterriza con éxito sobre la pista. Joan llega de su viaje de República Dominicana, por el aeropuerto JFK en Nueva York. Camina por el pasillo de desembarque, arrastrando las maletas, delante de él iba su madre. Se detuvo y miro el letrero que decía "Bienvenidos a New York", sonrió con ironía y siguió caminando.

—Devuelta a casa—, exclamó con otra risa irónica. Joan se había cortado el pelo, ahora solo tenia rizos cortos.

***
  Johanna está sentada en la ventana, en la escalera para incendios, junto a Alex. En su mano tenia un cigarro de marijuana. Estaba relajada, bajo los efectos de la hierba. Coloca el cigarro en su boca, inhala y luego lo libera al viento. Suspira y dice, —Ya me estoy cansando—, le pasa el cigarro a Alex.

—¿De que?—, pregunta Alex, tomando el cigarro y fumando.

—De, todo, de mi familia, de mi vida...de mi misma—, agacha la cabeza.

—No pienses tanto en la vida, solo disfruta el momento y relájate—, dijo Alex, pasándole el cigarro de marijuana. Ella lo toma, fuma y dice,

—Un día de esto no me cortare la mano—, mira su mano con cicatrices por las veces que se ha cortado las venas. —Me voy a cortar el cuello—, con ojos aguados y una mirada triste vuelve y fuma pero ahora con más fuerza. Alex solo la mira sin ningún tipo de sentimiento más que la nota que tenia, sintiéndose con los pies sobre las nubes.

***
   Estrella estaba trabajando en su antiguo trabajo en el cual había sido contratada nuevamente, en el restaurante que llevaba su nombre "Las Estrellas Restaurant". Era un dia super ocupado, tenia muchos clientes, ella terminaba de servil una comida.

—¡Muchas Gracias!—, dijo entregándole una bolsa con comida a un cliente. Corre y se limpia las manos. —Erica, puedes atenderlo por mi—, ella le dice que si con la cabeza. Camina con prisa al teléfono que sonaba, —¡Las Estrellas!, ¿en que podemos ayudarle?—

  Respondió al teléfono y del otro lado de la linea era Brian, su ex. Inmediatamente reconoció la voz le dijo, —Por favor Brian, de verdad niño, sigue orando que la fé es lo último que se pierde. No me sigas molestando, estoy trabajando—, cuelga el teléfono y camina a la cocina.

  —¿Ya esta el arroz blanco?—, gritó. La cocina estaba llena de hombres que eran los chef, uno de ellos le grita.

—¡Ya casi sale!—

—Gracias—, se da la vuelta y uno de los que estaba ahí le pega tremenda nalgada. Todos se empiezan a reír. Ella se gira y lo mira a los ojos. Me vuelves a tocar y no respondo, cerdo asqueroso—, sonrió con hipocresía, vuelve y se voltea, se marcha y todos se reían del hombre que la había tocado.

***

Katy estaba con Deyv en la cama, teniendo relaciones, su piel canela morena y la de Deyv blanca como papel hacían el perfecto match. A pesar de las muchas veces que habían tenido sexo, Deyv la trataba como una princesa en la cama, con mucha delicadeza pues la amaba con todo su corazón. Se besan con pasión y ella le sonríe, el deja de penetrarla y también le sonríe.

—Te amo Katy—, dijo con voz agitada.

   Ella se queda viéndolo fijamente a sus ojos cafe claro, su cara de placer había cambiado a una de seriedad inexplicable, o bueno, si lo era, le entristeció oír eso, porque ella no sentía lo mismo por él.

—No te detengas—, le dijo agarrandose de su espalda, inclinándolo a ella, después de ahí Dayc siguió penetrándola y su cara siguió siendo de placer, con gemidos de exitacion.

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