Capitulo 18- Confesiónes

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Emmanuel estaba en la habitación, sentado en la cama, de frente miraba una pared, igual Estrella, ambos alejados, sin mirarse a la cara, Emmanuel iba narrando y recordando todo lo que sucedió, desde el primer día en que fue a llevarle la comida a Johanna,

—Todo comenzó esa noche. La noche en que lo asesinaron. Los fuertes golpes captaron rápidamente mi atención, y me escondí tras unos arbustos para ver y veo a dos personas, una moliendo la otra a golpes, y la otra intentando defenderse. No hice nada para intentar evitar la pelea, estaba muy oscuro, tanto así que nunca les vi el rostro a ninguno de ellos. Luego me marché con Johanna, y al regresar ya estaban los policías en la escena del crime, colgando la cinta amarilla de precaución  y alejando a toda la gente que lentamente se acercaba para ver la trágica escena. Fue unos minutos después que Johanna llegó, ella había salido después de mi, y al verla llorar entendí de que se trataba de alguien cercano a ella. Pero nunca me imaginé que fuese su hermano. La vi llamar a alguien mientras intentaba contener el llanto, y yo me reuse a acercarme y apoyarla por el hecho de que apenas la había conocido.

Todo parecía quedar en eso, y que moriría con ese secreto. Pero tiempo después las cosas se pusieran peores. Alguien vió como fui testigo de todo lo qué pasó, y me está utilizando para hacerle daño a ustedes—

—¿De que hablas?—, preguntó Estrella, —¿Como que hacernos daño?—

—Si, tu no tienes VIH Estrella, ni tampoco quise subir el video de Johanna a las redes—

—¿Y entonces?—, alguien me obligó a hacerlo.

—¿Enserio Emmanuel?—, dijo Estrella con cara de preocupación. Se levantó de la cama y dándole la espalda sigue hablando mientras muerde sus uñas.

  Parecía estar preocupada, pero la verdad es que todo era sarcasmo, —Me parece...me parece la historia más barata y poco creíble que pudiste haberte inventado—, se da la vuelta para verlo a la cara, —Eres de lo peor Emmanuel, gracias a Dios nunca te hice caso, por como eres no me fije en ti, y dudo que alguien más lo haga. Y si lo hace, yo misma me voy a encargar de dejarle saber la basura de persona que eres—

—Pero Estrella...—, trato de explicarle Emmanuel entristecido.

—Pero nada Emmanuel. Ya lárgate—

Emmanuel se dió rápidamente por vencido y no volvió intentar explicarle a Estrella lo que estaba pasando. Se levantó con mucho desánimo y se marcho viendo a Estrella de espaldas.

Haber intentado ser lo correcto por primera vez, luego de que cometió el error de callar la muerte de Austin, no salió como el esperaba. Lo que lo hizo sentirse peor que los meses qué pasó pensando en todo eso.

***

  Joan estaba en la escuela. Platicaba con una de las maestras que no era de él, si no de una de sus amigas, llamada Angela. Con ellas dos, se encontraba en un salón, platicando sobre la relación amorosa de la joven maestra afro latina.

—¿Entonces fueron a cenar, comieron, platicaron y pidió la cuenta y luego de eso?—, preguntó Joan.

—Y luego el muy descarado me pidió que pagara. Lo cual no esta mal que la mujer pague, pero en la primera cita, además el no me gustaba tanto, cuando intentó besarme le salía un olor de la boca, como a muerto—

Los tres se comenzaron a reír como locos. Joan se la pasaba muy bien en ese momento que todos se iban de la escuela y solo se quedaban ellos tres en un salon platicando justo en la mesa de la maestra.

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