—Me gustas mucho Johanna, esa es la verdad. Y se que nada justifica lo que hice pero no tuve otra opción. Él me lo advirtió que cuando te enterarás me ibas a odiar, ¿pero sabes algo?, ya no me importa nada—, dijo Alex.
Johanna y Eva lo miraban con ojos aguados, mientras que Joan lo veía con miedo, pues era tan plena su calma que parecía un demente sacado de una serie de terror.
—¿Prima que va a hacer?—, preguntó Joan viéndola de espalda mientras ella veía a Alex.
Contestó con una rotunda palabra, —Nada—, y se dió la vuelta sin decir alguna otra palabra.
Salió de la habitación y luego del departamento, dejando a Alex de lo más tranquilo, y a Eva y Joan con la preocupación y la intriga de ¿que pasará ahora que ella sabe toda la verdad?.
***
Johanna llega a su departamento y lo primero que hace es cerrar la puerta de un golpe, allí comienza a romper todo lo que encontraba a su paso, levantaba las almohadas del sofa y las tiraba contra la pared, un vaso de cristal que había en la mesa lo avienta contra la pared, una silla la empuja al piso, era tanto su enojo que ella misma se clavó sus uñas en la palma de la mano, de tanto coraje que sentía.
Gritó con fuerza a ver si así sacaba todo lo que sentía, su decepción era tan grande que sentía que el airé le faltaba y se le dificultaba respirar, pero todo era parte de la desilusión y del haberse quitado la venda de los ojos y ver como su mayor confidente resulto ser un fiasco de persona, que acabo con la vida de su hermano y con la de ella también, solo que para ella era peor porque se sentía muerta en vida.
***
***
Al día siguiente, Joan estaba en la estación del bus, esperando a Katy y Johanna, con quienes se juntaría para ir a la tienda y comprar unas cosas antes del viaje de Johanna que sería en unos días. Mientras esperaba tranquilamente, estaba en llamada con Estrella, le estaba contando lo que había pasado el día antes en casa de Eva.
—¿Muchacha y como diablos conoces tu a Alex?—
—Joan yo me habló con él y todo—, dijo Estrella muy cínica.
—¿Que?—, dijo Joan sorprendido.
—Johanna nos presento hace unas semanas, antes de todo esto claro esta. Pero no me interesa mucho, no me llama la atención, y menos ahora después de saber esto—
Joan la miraba sorprendido, supuestamente Estrella era su mejor amiga y fue el último en enterarse de eso.
—Aunque la verdad hay que decirla, ese tipo esta buenísimo Joan, di la verdad—
—¡Por Dios Estrella!—, dijo Joan con cara de repudio. —Además a mi no me gustan los hombres, no se ni para que me preguntas—, por dentro imaginándose a Alex desnudo.
Alex tenía un cuerpo marcado, era alto y con la piel color canela, pelo negro rizado y una mirada profunda, que lo hacían ver como lo que es, malvado.
—Lo bueno en todo esto es que Gracias a Dios no tengo esa maldita enfermedad—
—¿Eso es lo único que te importa?, Johanna esta destruida en estos momentos que ya sabe la verdad de quien mato a su hermano, y a ti eso es lo único que te importa—
—Ay ya Joan no seas tan patético que yo a Johanna la quiero muchísimo—, dijo Elena riéndose.
Joan estaba seriamente molesto con ella y le dijo, —Querer a alguien no es solo decir que lo quieres, también es demostrado, con palabras acompañada de hechos, no solo palabras vacías—
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Infelices
Misterio / Suspenso¿Es cierto que los amigos son como familia?, ¿o ese dicho solo aplica para algunos?, lo cierto es que mis amigos, son todo, menos una familia. Me llamo Joan, un típico adolescente viviendo en Nueva York. Con muchos amigos, pero con un grupo en espe...
