OBSESIÓN SEXUAL ☆Yutae/ Taeyu☆

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[Pov Yuta.]

—Mamá, me llevó a Yuta a la habitación que va demasiado ciego.

Yo parpadeé varias veces intentando no desviarme mucho de la realidad, mi cabeza era ahora mismo una nube de formas amorfas y la perfecta silueta de Taeyong en el centro de todas las cosas.

—Oh, ¿te encuentras bien cariño? —oí la voz de mamá cerca de mí y la miré parpadeando nuevamente mas perdido.

—Ehh.... —abrí la boca intentando decirle que si (mentira pero bueno)

—No, está muy mareado y tiene nauseas, me lo llevó a la habitación. —respondió Taeyong por mí.

—Está bien, descansa cielo y no bebas tanto la próxima vez.

Yo hice un gesto con las cejas de "pues bien" no me han dejado abrir la boca.

Taeyong me entrelazó la mano y caminó apresurado hacia las escaleras, yo iba prácticamente arrastrado por él. Inevitablemente mis ojos se desviaron a su culo mientras caminaba delante de mí.

Que culo tenía el idiota...

Y en el principio de las escaleras no pude evitarlo... eran impulsos interiores, esos que a veces no puedes controlar. Si te aguantas de hacer pis hasta no poder más te lo acabas haciendo encima irremediablemente, pues algo parecido me pasaba a mí.

Me era imposible reprimirme y muchísimo menos tan borracho como estaba.

Cuando creí que nadie nos miraba ya le empujé contra la pared de al lado de las escaleras y me acerqué hasta rozar sus labios con los míos en gesto intimidante, me acerqué a su rostro, ambos jadeamos ante el acercamiento.

—Yuta.. —me regañó haciéndome un gesto con las cejas —¿estas loco?

—Si... totalmente loco.. —jadeé contra su boca.

—¿Vas a follarme de nuevo Yuta?

—Voy a hacerlo...

Taeyong se mordió el labio mientras se acercaba a los míos uniéndolos en un fugaz roce pues enseguida sacó su lengua fuera para darme un sucio lametón.

Vi como su juguetona sonrisa desapareció de pronto al mirar detrás de mí.

—Mierda,  ¡joder! —yo alejé un poco mi cara de la suya ante su repentino ataqué de palabrotas.

—¿Qué pasa?

—Eso pasa...  —señaló hacia el final del pasillo donde Sohee nos miraba con los ojos como platos.

—Oh.. —susurré y me aparté de Taeyong lentamente. —Ven aquí Sohee  —la llamé haciéndole un gesto con el dedo.

Ella miró a Taeyong que se apoyó en pose de enojó contra la pared mientras resoplaba y se removía el cabello con una mano.

—¡Ven aquí de una vez! —le dijo mi hermano con mal tono, ella dio un pequeño salto por la impresión y se acercó con pasos lentos.

Una vez delante de nosotros yo la agarré del brazo y la conduje escaleras arriba, Taeyong nos siguió sin dejar de resoplar. Al llegar arriba sin encender la luz ni nada la apoyé contra la pared de al lado de nuestra habitación.

—Vamos a ver... —dije sacudiendo un poco la cabeza para despejarme cosa que no logré —¿Qué has visto? —ella puso cara de ir a echarse a llorar y volvió a mirar a Taeyong como pidiendo ayuda o algo.