[Pov Yuta.]
Me asomé a la ventana para poder encenderme un cigarrillo.
Eran las 13.30 de la tarde, pude oír como mamá se levantaba y se ponía a hacer cosas abajo, no vino a nuestra habitación, creo que ayer le quedó claro que sus hijos mayores necesitan su espacio privado, no se que entendió exactamente, pero que miedo me daba bajar.
Cuando termine de fumarme esto despertaré a Taeyong.
Miré hacia mi cama y ahí estaba, dormido, recostado de lado, con una mano bajo la mejilla, aún tenía la carita ligeramente ruborizada. Pues hacía varios minutos que habíamos hecho el amor por segunda vez esta mañana...
En este último mes había mantenido más relaciones sexuales seguidas que el año pasado entero. Desde que Taeyong era mi novio lo hacíamos practicamente todos los días, además de varias veces.
Sabía que no era nada malo, por mucho que practicases el sexo no te ibas a poner enfermo, ni te ibas a quedar impotente, ni ninguna de esas estupideces, lo único era que podías quedarte totalmente exhausto. Eso era en cuanto a aguante físico, lo que también podría pasarte es salir hasta las narices de follar y dejar de hacerlo... O todo lo contrario, sentir que es una necesidad, como comer o dormir, verlo y no poder evitar pensar en cuando está debajo de tí en la intimidad, haciendo que se te levante al instante... Y eso era lo que me pasaba a mí...
Hasta aquí todo bien... Porque Taeyong correspondía a mis ganas de hacerlo mío, pero puede que haya un momento en el que se canse y le dé por tenerme en abstinencia otra vez, así que tendré que controlarme un poco.
¿Cual era el jodido problema?
El problema era que estaba obsesionado sexualmente con mi hermano... Era mirarlo, mirar su cuerpo y no poder controlar los impulsos de hacerlo mío, ¿desde cuando las curvas dejaron de parecerme atractivas? Desde que que ví a mi gemelo desnudo frente a mis ojos, su piel pálida y perfecta, su delgadez... Eso se me antojaba mil veces más apetecible que un par de pechos...
Taeyong me ha transformado totalmente, ha hecho que mis preferencias sexuales cambien radicalmente, porque sí... Sin ir más lejos, el otro día en el supermercado, cuando fuí con mamá a ayudarla con las compras de Navidad, un muchacho se cruzó conmigo y yo no pude evitar mirale el culo porque me recordaba a Taeyong de espaldas.
Si... Una auténtica locura.
Nakamoto Yuta se ha pasado a la otra acera, maricón del culo, pues ya he perdido incluso mi virginidad anal.
Ego masculino.... Yo ya no tengo de eso...
Tiré el cigarrillo por la ventana y me volví hacia adentro cerrándola, me acuclillé en frente de Tae, y le observé en silencio.
Mi angel... Tan hermoso como siempre, tan inocente y tan pervertido a la vez, él era todo lo que necesitaba, siempre le he querido, pero nunca le he necesitado tanto como le necesito ahora, en todos los sentidos, si él me deja algún dia yo me muero, sin él yo no soy nada, sin Taeyong estoy acabado...
—Hmm... — se removió un momento, acurrucándose sobre sí mismo y entreabriendo los labios sin dejar de respirar pausadamente.
Hinqué un codo en el colchón sujetando mi cabeza en mi mano y elevé la otra para acariciar su pelo suavemente, no dejaba de escrutar su rostro con la mirada, ahora me era diferente mirarle, antes de empezar con él lo hacía y no me suponía nada raro, era simplemente Taeyong, no tenía más misterio, ahora lo hago y mi pulso se acelera, notando esas famosas mariposas en el estómago.
—Te quiero... —le susurré dándole un leve beso en la mejilla. Al separarme sentí mi cara arder, me levanté sintiendome estúpido, que cursi que era joder y encima me sonrojo. Penoso.
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OBSESIÓN SEXUAL ☆Yutae/ Taeyu☆
Romance↪Adaptación ↪Está historia no me pertenece ↪Portada hecha por: @Las_Piernasdewinwin2 ↪Créditos a su verdadera autora: Eivy