OBSESIÓN SEXUAL ☆Yutae/ Taeyu☆

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[Pov Taeyong.]

Decidí que era el momento de decírselo, no creo fuésemos a tener muchas oportunidades de estar a solas en el Bus. Junte aire y me armé de valor.

— Yuta, para el auto.

—¿Qué? ¿para que? ¿te sientes mal?

—Páralo, ahí mismo —Divisé una curva en la que había acceso a un camino que se adentraba a una zona con muchos árboles.

Yuta obedeció sin más y metió el auto en ese camino, quedando de al costado a la carretera. Paró el motor y noté como se volvía enseguida hacia mí, preocupado.

—Taeyong ¿Qué pasa? —Yo estaba como encogido, y jugueteaba con mis dedos sobre las rodillas. Esto no iba a ser nada fácil.

—Quería decirte una cosa...

—¿Quieres hacerlo aquí? —Lo miré con cara rara, ya está, ya se lo ha supuesto él que es muy listo. Negué con la cabeza despacio, su expresión cada vez dejaba ver más desconcierto.

—A ver Yuta... —me puse ambas manos tapándome la boca y la nariz y las descendí hacia abajo, no sabia como decírselo —... es que he estado pensando, y han sido muchas cosas, yo ya no puedo más...

Noté como su expresión se escandalizaba.

—Taeyong... no...

—¡Que no Yuta, que no es eso, escúchame! —le corté agarrándole ambas manos, él respiraba un poco irregular. Acababa de empezar y ya me había malinterpretado. — Yuta yo te quiero ¿de acuerdo? Y yo se que tu a mi también. Pero no podemos seguir siendo tan egoístas... no estamos teniendo nada de cuidado.

—¿Te... te refieres a lo del ascensor..? — dijo con voz débil.

—Ese es el principal motivo, si. Yuta nos han descubierto por no saber aguantarnos las ganas de follar en ningún momento. Hoy en el cine ha pasado igual. Somos unos idiotas sinvergüenzas.

—¿Y es por mi culpa...?

—No Yuta, no, es culpa de los dos, porque yo también lo deseo. El caso es que no podemos seguir así, ya nos han descubierto una vez y hemos tenido que vendernos para que no saliese a la luz. —Él agachó la cabeza, yo le agarré de la cara y se la volví a levantar. —Yuta, tenemos que ser un poco más maduros y conscientes, no puedo evitar pensar en como joderíamos a todos nuestros amigos si nos pillasen por no saber controlar un puto deseo sexual.

Nos quedamos en silencio unos momentos. Mi hermano agarró la mano que tenía sobre su mejilla y la acarició.

—Lo entiendo Tae, tienes razón, lo siento no lo había pensado.

Yo suspiré aliviado pero ahora es cuando venía la peor parte.

—Yuta quiero que hagamos una cosa... —me mordí el labio inferior y él me miró desconcertado. — ... quiero que dejemos de tener relaciones por un tiempo.

Bien ya está, ya lo había dicho.

Miré a mi hermano que estaba con la boca semi abierta y parpadeaba sin parar.

—Osea que... me... ¿me estás diciendo que nada de sexo?

—Nada, cero.

—Imposible Taeyong yo... yo no puedo. — negó con la cabeza varias veces.

—Yuta ¿tu me quieres?

—Estoy loco por ti —dijo casi instantáneamente. Yo sonreí de lado.

—Entonces no hay problema, seguiremos estando juntos en secreto, pero no nos vamos a exponer más.