[Pov Taeyong.]
Estaba enojado, se le notaba.
Le observé atentamente desde mi posición. Puse ambas manos en sus hombros y presioné un poco. Él hizo una mueca con la cara pues le clavé las uñas, fue intencionadamente, si.
Estaba furioso, quería vengarme.
—¿Estás bien..? —pregunté actuando al ver su expresión.
—No, no quiero Taeyong... —lo retiro — ¿Bien?... Vamos a hacerlo como siempre... —Le tapé la boca con la mano mientras le miraba autosuficiente desde arriba, él frunció en entrecejo ante mí gesto insolente.
—Cierra la boca Yuta, bastante te has divertido manejando tú la situación, ¿por qué tengo que ser siempre el de abajo? Ahora me toca a mí joderte a ti. – Él ahora alzó las cejas sorprendido.
Aparté la mano y le dejé respirar.
Me quedé así un momento a ver que decía, tras desviar la mirada se puso un brazo cubriéndose los ojos y me giró la cara.
—Haz lo que quieras... —musitó.
Yo achiné la mirada, él sabía que me lo debía, Yuta podrá ser muchas cosas malas, pero lo que jamás va a hacer es faltar a su palabra. Me lo ha demostrado muchas veces a lo largo de nuestra vida.
Si Nakamoto Yuta promete algo, tarde o temprano lo acaba cumpliendo y eso a mi me venía estupendamente bien.
Será orgullo de guitarrista o algo así... valla a saber por que.
Paseé mis manos por su pecho rascando con las uñas suavemente, él suspiró fuertemente sin abandonar su posición.
Bajé mi boca y saqué la lengua posandola sobre su piel desnuda, deleitándome con su sabor. Se le erizó la piel.
Puede parecer una tontería pero Yuta sabe exactamente igual a como huele. A fresco... a hombre.
Personalmente yo prefiero el aroma dulce de las chicas, pero es que Yuta me volvía loco en sí, todo él era una combinación explosiva, mi cuerpo y mis sentidos reaccionaban solamente con mi hermano, con ningún otro hombre... solo con él. No sabría explicarlo. Como ya dije una vez se deberá a un asunto de hormonas, supongo yo.
Bajé hasta su cintura y le desabroché el cinturón despacio mientras jugueteaba con mi lengua en su ombligo, esa parte de su cuerpo era realmente bonita...
—Yuta... —le llamé, él tragó saliva pero no me miró. Yo bajé la cabeza mordiéndome el labio y volví a observar todo el potencial de mi hermano expuesto a mí.
Quería hacerle disfrutar, de verdad que quería, y haría cualquier cosa para que así fuese.
Me incorporé y busqué con la mirada el bote de lubricante que mi hermano había traído. Lo encontré en el suelo a un lado de la cama. Al abrirlo el aroma a fresa invadió mi nariz.
Así quizá era mucho más placentero para ambos.
Él no se movía, ni siquiera me miraba. Yo abrí el bote y me eché una cantidad considerable en la mano, después la extendí a lo largo del miembro de mi hermano.
Pude oírle jadear suavemente.
Abrí la boca y rodeé su glande. Él ahogó un gemido que se quedó en lo más profundo de su garganta.
Después bajé hasta llegar a mi tope.
Sabía a fresa, me gustaba.
Empecé a devorarle con un ritmo desenfrenado, el sonido húmedo de mi boca y su respiración agitada era lo único que se escuchaba en esa enorme Suite.
ESTÁS LEYENDO
OBSESIÓN SEXUAL ☆Yutae/ Taeyu☆
Romansa↪Adaptación ↪Está historia no me pertenece ↪Portada hecha por: @Las_Piernasdewinwin2 ↪Créditos a su verdadera autora: Eivy