Extra

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6 años más tarde.

Era una linda mañana en la tripulación de los mugiwaras.

Esta era la tripulación del rey de los piratas, el mejor espadachín del mundo, el único cocinero que ha encontrado y cocinado con ingredientes del All blue, protectores de la isla gyojin, los que se podían enfrentar a cualquier clima o terreno, con la mejor navegante de todos los tiempos, descubridores de la historia detrás del siglo vacío, los creadores y dueños del mejor barco jamás existido, con el médico que podría curar cualquier enfermedad que se le enfrentase, los guerreros más valientes y poseedores de la mejor música de todos los tiempos, grandes héroes, leyendas, piratas.

Entre todo ese grupo de grandes personajes se encuentra un pequeño que es la adoración de todo el grupo.
Un pequeño de cabello verde y ojos azules, ese pequeño llamado Roronoa Souta, todos sabían y para mala suerte de algunos por experiencia propia, que meterse con el pequeño era firmar una sentencia de muerte.

Ese día habían llegado a una isla enorme, todos estaban emocionados porque hacia tiempo que no desembarcaban y al ser una isla grande esperaban pasar por lo menos un poco desapercibidos.

-Papi Sanji, papá Zoro quiero ir con tío Chopper, tío Usopp y tío Luffy a jugar un rato- Dijo con emoción- Por favooooorrrr- Recalco la ultima palabra para demostrar cuanto deseaba salir con sus tíos a jugar.

Zoro y Sanji se miraron, dudaron un poco ya que sabían cuan hiperactivo podría llegar a ser su hijo, pero hacia tiempo que no tenían tiempo de calidad a solas así que dando las debidas indicaciones dejaron ir a su retoño con sus revoltosos tíos que a pesar de su edad y su estatus nunca cambiaban esa dinámica forma de ser.

Vieron a los "pequeños" irse, Luffy cargaba a Souta en sus hombros gritando sobre lo mucho que se divertirían mientras Usopp y Chopper le seguían la corriente al capitán con un exagerado entusiasmo.

Zoro y Sanji suspiraron un momento para luego reírse un poco, algunas cosas nunca cambiarían y no podían ser mas felices de que fuera así.

Ese día decidieron tener una cita, tomarse el día para ellos, tal vez tomar un baño juntos, cocinar algo juntos, comer, dar un paseo por la ciudad, disfrutar de la ciudad o ir a la naturaleza. Cualquier cosa por muy pequeña que fuera mientras fuera juntos todo podría ser perfecto.

Así estuvieron ambos juntos hasta que llegada la noche y después de dar una vuelta por la ciudad regresaron al barco para ver a su pequeño retoño, pero algo les llamo la atención, el barco que por lo general era animado estaba hecho un caos, hasta donde estaban podían escuchar los gritos histéricos de la navegante.

-¿COMO ES POSIBLE QUE ESTO PASARA? ¡¿QUE SE SUPONE QUE ESTABAN HACIENDO COMO PARA QUE UN PEQUEÑO NIÑO SE LES ESCAPARA?!- Estaba tan concentrada riñendo al trio que no se dio cuenta que los padres del pequeño se encontraban escuchando todo lo que ella decía.

-¿Nami-san quién se escapo?- Al escuchar aquella pregunta del cocinero a bordo todos quedaron en silencio y estáticos. Como se suponía que le dirían a sus dos nakamas que por un pequeño descuido de los menores de la tripulación ahora su hijo se encontraba perdido en una isla desconocida.

-Sanji-kun, Zoro- La navegante fue la primera en salir del asombro- Necesito que lo tomen con calma, escuchen Robin-chan, Franky, Jimbei y Brook están buscando a Souta-kun conociéndolos no tardaran mucho en encontrarlo.

Al escuchar aquello Sanji cayo al suelo, su pequeño estaba perdido, su pequeño niño estaba solo e indefenso en una enorme isla que nadie de la tripulación conocía. Zoro aunque igual de preocupado intento demostrar fuerza, uno de los dos debía ser el soporte que el otro necesitaba, su pequeño hijo es muy escurridizo pero el único lugar donde lo habían "perdido" era en el barco.

A quien amoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora