𝕺𝗉𝗁𝖾𝗅𝗂𝖺 || 𝘉𝘳𝘪𝘥𝘨𝘦𝘳𝘵𝘰𝘯

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|PALL-MALL|

Querido lector, las reuniones campestres son acontecimientos infinitamente peligrosos. Las personas casadas a menudo se encuentran disfrutando junto a invitados que no son sus cónyuges, y las personas solteras regresan a menudo a la ciudad como personas comprometidas en matrimonio con cierto apresuramiento.
De hecho los compromisos más sorprendentes se anuncian inmediatamente después de estas jornadas de vida rústica.

REVISTA DE SOCIEDAD DE LADY WHISTLEDOWN,

1 de junio de 1814

— Si que se lo está tomando con calma — murmuro Robert a Ophelia mientras el vizconde se acercaba cada vez más hasta ellos junto a la señorita Edwina.

Ophelia al verlos a ambos volvió a sentir aquella misma extraña punzada de celos que había sentido anteriormente cuando llegaron a Aubrey Hall, pero lo disimulo lo mejor que pudo.

— Hermano, al fin llegan — dijo Colin —. Bueno, ya estamos listos para empezar. Señorita Edwina usted juega con el azul — le tendió el mazo —. Anthony, te toca el rosa.

Anthony miró a su hermano embravecido.

— ¿Yo tengo el rosa y ella — indicó con un gesto a Kate — se queda con el mazo de la muerte?

— Bueno, la dejamos escoger primero — dijo Colin —. Después de todo es nuestra invitada.

— Anthony suele jugar con el negro — explicó Robert al ver la cara llena de confusión que tenía Kate.

— De hecho, él fue quien le dio el nombre al mazo — agregó Daphne.

Ophelia por su parte miraba la escena con el ceño fruncido, sin poder dar crédito a la actitud tan infantil que el vizconde estaba teniendo ante la situación. Anthony al notar la mirada juzgadora de la rubia sobre él la miró y ambos se quedaron viendo fijamente por unos segundos.

Anthony sabía que tenía que disculparse con ella por lo que había pasado la noche de la velada musical. Debía disculparse por haberla besado y por como la trato después. Sin embargo, el sentía que si lo hacía solo se estaría condenando más a sí mismo.