Experimento A, Delta (Inazuma Eleven Go Chrono Stone)

Conclusiones sorprendentes de la investigación de Simeon

 El presidente asintió lentamente después de que su ordenador nombrara a todos los experimentos miembros de lo que a ellos llamaban Chicos de la Tercera Fase o CTF. Los Chicos de la Tercera Fase no eran necesariamente más fuertes y/o más listos que los de la Segunda, pero eso era por separado. Cuando se sincronizaban, podían ser imparables, pero no se trataba de una sincronización cualquiera. Se trataba de una sincronización físico-mental. ¿Y por qué ese conjunto de experimentos precisamente? Muy sencillo. Porque todos ellos habían sido utilizados en beneficio de la sociedad mientras que a la vez se complementaban entre ellos. Todos estaban como programados para llevarse bien y sincronizarse, pero no eran robots ni llevaban chips. Simplemente era su naturaleza.

—Experimento 0 estaba supuestamente ya sin vida—comentó uno de los hombres allí presentes.

—Pero se ve que ya no—respondió otro.

—Hay que estar atentos a lo que pueda pasar, no quiero problemas con esos CTF—dijo el presidente seriamente.

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 Míriam y Delta entraron a la habitación que compartían la última nombrada y Carol, la cual no estaba allí. Era la oportunidad perfecta para ambas chicas de investigar el caso de Carol. Delta sacó un cristal inteligente de su armario, lo encendió y empezó a buscar el nacimiento de su amiga para comprobar que Simeon lo había revisado absolutamente todo. De mientras, Míriam por pura intuición, sacó la tasa de nacimientos de su siglo y empezó a buscar allí a ver si veía algo.

—Oye, Delta, Carolina Prewett, ¿verdad? —preguntó la rubia sin cesar de mirar la pantalla de su cristal inteligente.

—Se supone que así se llama, no sé si será un nombre falso o algo. Tú busca por si acaso—dijo la ojiazul con tranquilidad.

 Míriam asintió y comenzó la búsqueda. La tasa de nacimientos ese año no había sido demasiado elevada, por lo que le sería más fácil comprobar que estaba allí apuntada. Ambas chicas buscaron, pero como supusieron, no encontraron nada. Iba a ser algo muy complicado, por eso probablemente Simeon no lo habría encontrado. Ambas se pasaron tres horas buscando y buscando, sin embargo, no encontraron nada. Absolutamente nada.

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 Ya prácticamente había pasado un tiempo desde que la mayoría de los jugadores habían conseguido su miximax. Karen el de Cleopatra y Lily con el de la piadosa Reina Ysabel II. Por alguna razón que todo el equipo desconocía, Carol había preferido irse a echar una siesta y se había negado a viajar más en el tiempo porque se mareaba mucho. A casi todo el equipo le dio lo mismo, pero Delta no se olvidó de ese detalle, el negarse a hacer un miximax para jugar a fútbol. La ojiazul también se había fijado en que para jugar a fútbol, su amiga no se resignaba a usar otras zapatillas distintas de las que tenía ella, porque según ella, eran sus <<zapatillas mágicas de la buena fortuna>>, lo cual combinándolo con que era una loca, pasaba desapercibido lo de su apego a esas zapatillas, pero no pasaba desapercibido para Delta. Era todo demasiado sospechoso y extraño. Ya casi estaba al final de la misión, la gran mayoría de los jugadores confiaban en ella, y le sorprendía que los tortolitos de Karen y Víctor, y Lily y Sol, no estuvieran de novios aún, cuando ya era más que evidente que se gustaban mutuamente.