Experimento A, Delta (Inazuma Eleven Go Chrono Stone)

La misión comienza

—Lo haré bien—"Lo haré bien porque mentir es una de las cosas que mejor se me da" pensó Delta con malicia.

Fey se sintió algo inseguro, sabía que estaba con el experimento y todo eso, pero no era ella lo que le asustaba y horrorizaba por completo, era lo que realmente podría llevar dentro de su corazón: horror y devastación, porque eso era lo que se respiraba a su alrededor.

Delta sintió la tensión de Fey, estaba con la musculatura tensa, supuso que Fey creería que iba a ser atacado, pero no podía estar más equivocado.

—¿Pasa algo, Fey? —preguntó Delta adoptando tono de voz y expresiones de preocupación.

—No, no es nada, simplemente estoy pensando en la misión, ojalá sea un éxito—dijo Fey intentando mentir.

Delta rió ante tan mal mentiroso, pero decidió hacer la vista gorda por esa vez.

—Está bien, si tú lo dices...—dijo Delta sonriendo optimista.

Fey no podía tranquilizarse, se preguntaba si realmente sentía, si realmente Delta tenía sentimiento alguno, porque esa capacidad de cambiar de faceta tan a su antojo y tan rápidamente no la tenía cualquiera, es más, había que o estar practicando el cambio de faceta en cualquier emoción  carecer por completo de sentimiento alguno. Simeon podía hacerlo, pero en casos extremos era incapaz de ocultar sus emociones, no como ella. Parecía no tener sentimientos, simplemente la palidez de Simeon al verla torturando a Andrew lo decía todo.

—No pareces demasiado tranquilo, Fey. Aquí tienes—dijo Delta entregándole a Fey un amuleto con una piedra azul brillante y platino.

—Era de mi tío, me ayudó a soportar a los científicos y a poder sobrevivir en El Dorado—dijo Delta sonriendo.

—No puedo aceptarlo, parece muy valioso para ti—dijo Fey no aceptando el regalo.

—En realidad, no es valioso para mí... ya no—dijo Delta cambiando radicalmente su alegre expresión a una mezcla de rabia, odio y tristeza.

Fey decidió que lo mejor era aceptar el amuleto y preguntarle que por qué ese cambio de cara.

—¿Qué te pasó? —preguntó Fey preocupado ya bastante más tranquilo.

—Bah, nada importante ¿Te apetece ir a dar una vuelta por aquí? Necesito que me enseñen este lugar, jeje—dijo volviendo radicalmente su expresión de nuevo a una alegre.

—Vale, está bien—dijo Fey sonriendo algo sorprendido.

Delta se levantó rápidamente y tiró del brazo de Fey para levantarlo a él también, cosa que le resultó bastante sencilla.

—Wow, que fuerza tienes...—dijo Fey sorprendido.

—¿Qué esperabas? —dijo Delta divertida.

Fey sonrió, Delta no podía ser tan mala. Simplemente es que había estado encerrada durante años allí en El Dorado.

—Bueno, Fey. Tú y tu amiga tenéis que buscar al profesor Cryptix y viajar al pasado para impedir que destruyan el fútbol, tened en cuenta que aquí en el futuro hay gente que ama el fútbol—dijo Simeon de espaldas a Fey.

—Está bien, señor. Gracias por la advertencia—sonrió Fey.

—Vámonos a buscar a Cryptix, Fey. Será mejor que nos demos prisa—dijo Delta guiñándole un ojo a Fey.

—Sí, vamos—dijo Fey a Delta mientras se iban a buscar a dicho científico.

"Confío en ti, Delta" pensó Simeon antes de que Fey y Delta desaparecieran entre los edificios.

Delta y Fey salieron de la caravana Inazuma para ayudar a Arion, quien en ese momento estaba arrinconado por Protocolo Omega y Alfa.

—Yo conozco a ese chico, es Alfa y trabaja para el Dorado—dijo Delta señalando a Alfa.

—Entonces hay que detenerlo cuanto antes—dijo Fey frunciendo el ceño y saltando hacia donde estaba Arion.

Delta siguió a Fey y se presentaron a Arion.

—Hay que defender el fútbol. Esas eran tus palabras, ¿no, Arion? —dijo Fey a Arion.

—P-perdona pero tú ¿quién eres? —dijo Arion.

—Yo soy Fey Rune, y esta es Delta, una amiga.