Experimento A, Delta (Inazuma Eleven Go Chrono Stone)

Los Chicos de la Tercera Fase

 Además, tanto Karen como Lily centraron mucho su atención en el nuevo animador dejando un poco de lado a sus amigos Víctor y Sol, los cuales no parecían nada contentos con la nueva incorporación. A Fei tampoco parecía hacerle mucha gracia el nuevo animador, ya que la mayor parte del tiempo que no estaba siendo mimado por Karen y Lily, se ponía a hablar con Carol y a reírse como una foca retrasada.

—No me gusta ese chico—dijo Víctor finalmente a Fei y a Sol.

—A mí tampoco—respondieron los otros dos al unísono.

 Ya todos sabían qué chica les gustaba a cada uno, y no tenían reparo en admitir que estaban celosos del chico nuevo por la excesiva atención que recibía por parte de las chicas del equipo.

—Definitivamente lo detesto—dijeron los tres a la vez para luego suspirar con pesadez.

 Por otra parte, Karen y Lily estaban observando el corrillo que habían hecho los chicos, curiosas de qué podrían estar diciendo o de qué o quién podrían estar hablando en aquel momento.

—¿De qué crees que estarán hablando? —preguntó Lily de manera inocente y gentil.

—No lo sé, ¿crees que estarán hablando de...nosotras? No sé, es una suposición—respondió Karen pensativa.

—Yo creo que le gustas a Víctor, pelirroja. Es más que obvio, solo hay que ver la forma en que te mira, tan... enamorado...—dijo la castaña con una mirada soñadora.

—Lo mismo podría decir yo de ti y Sol—dijo la pelirroja pasándose la mano por su cabello rojo ardiente.

 Ambas tenían la mente tan desmesuradamente ocupada del amor por los chicos de los cuales habían quedado prendadas, que no se fijaron ni siquiera en la existencia de Delta y de sus extraños comportamientos de chica espía que era, y que cumplía minuciosamente su misión, infiltrándose en el Raimon, y poco a poco, ganándose la confianza de todos y cada uno de los puede que buenos o puede que patéticos, jugadores de aquel equipo, el cual estaba siendo elaborado de manera perfecta para crear el único equipo capaz de vencer a los Chicos de la Segunda Fase.

 Desde el objetivo punto de vista de Delta, el amor era un complejo añadido al cerebro humano de la sociedad primermundista  para llevar a cabo la función de reproducción sexual. Era lo único que respetaba su opinión lógico-científica. Ella creía que el amor era algo estúpido que aparte de para eso, solo servía para causar daño emocional a todo ser humano que fracasara en eso del amor. Ella sabía que si se enamoraba, perdería toda su razón y se volvería una chica estúpida, al igual que, en su opinión, lo eran Karen y Lily en comportamiento. Carolina también era así en comportamiento, pero Delta ya sabía que con o sin amor, ella no dejaría de actuar como una niña inmadura solo para divertirse.

—Delta—dijo la voz de un reconocible peliblanco por detrás de la recién nombrada.

—¿Qué es esta vez? —respondió la ojiazul sin tan siquiera girarse.

—¿A caso no puedo venir a verte? —preguntó Simeon situándose delante de la chica, pero a una distancia prudente.