Ligeras sospechas

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—¿Experimento B... existe? —se preguntó Delta en voz alta.

 No hubo más respuesta que la de la suave brisa haciendo mover su largo cabello castaño, tal y como cuando ella y su difunto tío James jugaban juntos en el parque después de una reprimenda de sus padres por nada. Su vida había sido muy miserable, pero oyendo la radio del futuro, supuso que alguien lo tenía aún más crudo que ella.

—¡Después de años de búsqueda al fin se han encontrado rastros de Experimento 0! Un trozo de cabello de la bestia [nombre otorgado a Experimento 0] ha sido encontrado en el siglo dieciséis después de Cristo. No se sabe más por el momento, pero seguiremos investigando para llegar al ya dado por perdido caso de Experimento 0—dijo la locutora de [mi original] Cadena Noticias.

 Delta le restó importancia, eso a ella no le incumbía, así que se levantó del banco en el que había estado escuchando la radio, interrumpió la cita que estaba teniendo Fei con Carol, se llevó a su mosqueada amiga y se fueron al futuro a ver al chico que debía ser Experimento B.

—Jo, estaba a puntito de averiguar si lo tenía en el bote o no—se quejó Carol algo enfadada. —¿Para qué demonios me has despojado de mi pivón del pelo verde? Más vale que sea importante.

—Eso pregúntaselo a Meia, solo me dijo que te trajera conmigo para ver a Experimento B—explicó Delta para intentar calmar un poco la situación.

 Carolina asintió y se calló, cosa que extrañó a Delta. La ojioscura otras veces se habría seguido quejando y maldiciendo todo lo que le rodeara, pero por alguna razón desconocida hasta para la impresionante capacidad de deducción de Delta, solo se calló. La ojiazul le restó importancia debido a que su amiga había tenido esquizofrenia previamente y podía ser alguna vieja alucinación, solo se centró en New Gen, en Experimento B, y asqueada y al mismo tiempo algo sorprendida, se vio pensando también en Simeon. Odiaba que hubiera una persona que el noventa y nueve por ciento del día ocupara su mente. Era una distracción total.

 Finalmente ambas llegaron a lo que venía a ser el edificio de New Gen, lugar que era habitado por los CSF y gobernado por su emperador, Simeon Ayp. Las dos entraron por la puerta principal y subieron al piso más alto, lugar en el cual se encontraba Meia esperándolas.

—Experimento B. Se llama Pablo Kiribati—dijo Meia.

 Delta asintió y Carol simplemente miró a Meia con ganas de ver a Pablo, como si ya le conociera y fuesen amigos. Las chicas pasaron a la sala donde estaba el azabache de ojos avellanos jugando con un globo, cosa que tanto a Delta como a Carol les pareció bastante raro.

—Bienvenidas, chicas—dijo Andrew saludando.

—Espero que nuestra llamada no os haya molestado—añadió Míriam con una sonrisa tímida al notar el tenso ambiente que imponía Delta.

 Delta rió nerviosamente con la gotita manga mientras Carol fruncía el ceño y le daba pequeños golpecitos en la cabeza.

—A los que no tenían ninguna cita con un chico guapo no les habrá molestado, ¿verdad que no, Delta? —masculló Carol pegándole a su amiga con un boli en la cabeza.

—Chicas, permitidme que os presente a Pablo—dijo Andrew dejando ver a su lado a un chico de pelo negro azabache con ojos de color avellano.

—Dos flores hermosas para dos señoritas hermosas—dijo Pablo inclinándose y dándoles a cada una una rosa roja.

—Vaya, el chico tiene modales—dijo Delta.

—Eso es porque no le conoces aún—le respondió el rubio con una gota manga.

**

 Desde aquel día, Pablo se había unido con ellas a la misión de los mixi-maxes, pero como no sabía jugar al fútbol sería animador. Delta le vio algo extraño, intercambiaba muchas miradas formales con Carol. La cosa se empezaba a poner extraña.

Experimento A, Delta (Inazuma Eleven Go Chrono Stone)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora