Experimento A, Delta (Inazuma Eleven Go Chrono Stone)

Una cosita especial

—¿Q-qué ocurre? —preguntó Karen alarmada.

 El Presidente carraspeó y lo más calmado posible intentó explicarlo todo—New Gen nos está atacando.

 No tardó en cundir el pánico, prácticamente todos salieron disparados de aquel edificio, pues había dejado de ser un lugar seguro para cualquiera. Tras salir teletransportados a otro lugar, enseguida volvieron a las ruinas, y allí mismo se encontraron con los CSF, incluida Delta.

—Delta...—murmuró Lily mirando la figura de la chica castaña situada al lado de Míriam y Simeon.

 Simeon miró hacia todos ellos con desprecio y luego se decidió a hablar—Vaya, ¿entonces no habéis muerto? Una pena, el presi sigue vivo entonces—dijo él medio riendo.

 Karen frunció el ceño—¿Qué es lo que quieres? Por lo que veo solamente hacer el imbécil—gritó ella al líder de New Gen, el cual no hizo más que soltar una risita.

—Míriam, si quieres explícaselo—dijo el peliblanco a su subordinada.

 Míriam se adelantó un paso—Con gusto se lo explicaré—dijo ella mientras sus ojos se iluminaban en color morado oscuro, dando como resultado que Karen se retorciera en el suelo con las manos en la cabeza y con dolor—Una humana simplona e inferior como tú sería incapaz de entenderlo—dicho esto, retrocedió un paso, sus ojos volvieron a la normalidad, y Karen dejó de retorcerse.

 Víctor prácticamente saltó a donde estaba Karen y la ayudó a levantarse con cuidado—Karen, ¿estás bien? —dijo él suavemente.

—Agh... sí, gracias...—respondió ella con un leve sonrojo y una pequeña sonrisa en sus labios.

 Míriam asqueó—Ewww, qué asco, y eso que vivo con Andrew—comentó ella mientras a todo New Gen le salía la gotita manga.

 Andrew frunció el ceño y carraspeó—¿Qué acabas de decir? —dijo él volviendo a carraspear—para empezar, yo no soy tan cursi, y para tu información, mi pelo no es tan horripilante—añadió indignado.

 Delta asintió lentamente con la cabeza—Lo cierto es que Andrew tiene su punto de asco y su punto adorable, he de decir—dijo ella dejando shockeando a todo New Gen y haciendo enfadar internamente a Simeon.

 Andrew se cruzó de brazos y empezó a asentir bruscamente—¡Venga! ¡Hasta Delta admite que no doy tanto asco como ese del pelo raro y azul! ¡Por una jodida vez estoy en lo cierto! —dijo el rubio de manera desesperada.

 Garo estaba entre marcharse o quedarse, sin saber realmente qué opinar o hacer, Míriam estaba callada, no fuera a ser que Simeon se enfadara, Andrew estaba removiéndose inquieto, y Delta estaba tranquila de pie en su sitio.

 Simeon iba a decir algo, pero de repente cayó una bomba de humo sorprendiendo a todos, incluidos los Chicos de la Segunda Fase. En cuanto el humo se disipó, entre el Raimon y New Gen, habían aparecido siete personas, cuatro chicos y tres chicas. Los miembros del Raimon pudieron reconocer a Carolina y a Pablo entre toda esa gente. Simeon enseguida abrió mucho los ojos— ¡apunten! —dicho esto, todo New Gen apuntó sus armas a los Chicos de la Tercera Fase. —¿A qué habéis venido esta vez? —masculló Simeon con desprecio.

 Todos los CTF se pusieron las manos en la cabeza cual arrestado por la policía estadounidense y se pusieron frente a frente con los CSF.

 Pablo, el cual estaba en el centro de todos ellos, dio un paso adelante y se arrodilló sin quitar las manos de su cabeza, dejando ver que estaba desarmado por completo. —Tranquilo, viejo, solamente venimos a por una cosita especial.

 Simeon no retiró la orden de apuntar a los CTF—Dime qué es—dijo el peliblanco fríamente y con desprecio al azabache.

Pablo sonrió de forma oscura y levantó la cabeza para mirar a Simeon a los ojos—Vengo a por Delta.

 El  silencio se alzó sobre el lugar. Nadie sabía qué iba a suceder.