𝐶𝑖𝑛𝑛𝑎𝑚𝑜𝑛 𝐺𝑖𝑟𝑙 -Wenclair

Capítulo 3

—Sinclair...—llamó Tanaka, mientras tomaba asiento a un lado de la rubia. —¿Cómo vas con la "freak"?— se removió ligeramente, mientras encontraba una posición cómoda para su persona y después bebió un gran trago de su café negro.

La rubia sonrió en dirección a Yoko;

—Es agradable pasar el tiempo con ella. Me ayuda a distraerme cuando estoy aburrida.— Bloqueó la pantalla de su móvil y se cruzó de piernas. Se estiró un poco en su sitio, hasta que su espalda se sintió un poco menos tensa y un "crack" muy bajo se escuchó. —¿Tienes alguna sugerencia?— su amiga siempre tenia buenas ideas en mente, después de todo, cada interacción, estaba siendo controlada por el trío de amigas, sin que la pelinegra estuviera enterada.

—Veamos hasta donde puede llegar...— Yoko debía admitir que la ojiazul se había conseguido un buen entretenimiento.

—Es momento de divertirse, Enid.— añadió la castaña de ojos verdes.

-_-_-

Wednesday ponía atención a los detalles, cada cosa que salía de la chica mayor, era anotada en una lista mental de manera automática por la azabache. Que cosas le agradaban y otras no tanto, sus pasatiempos, miedos etc.
Les organizaba de acuerdo al grado de relevancia y por supuesto, no dejaba escapar nada que pudiera ser importante en un futuro.

Enid tenía un amor especial por las cosas dulces, mientras que ella prefería cosas un poco más picantes y/o amargas, dependiendo el caso.

Eugene preparó sándwiches de Nutella esa mañana. Ella no era muy fan de ambas cosas, pero aún así lo
degusto y agradeció el gesto al moreno, a su extraña y sombría manera.

Amenazó al chico, porque este no quería venderle el último sandwich que le quedaba y pidió a Ajax, lo entregará, una vez estuvo en sus manos, a nadie más y nadie menos que a la rubia por la cuál sentía algo.

Se mordió la parte interna de la mejilla, ¿en qué momento de su vida había pasado de pensar en sí misma a hacerlo por otra persona? Gruñó en voz baja, porque ni ella misma estaba segura, que algo no estuviera bajo su control le causaba frustración.
No sabía cómo reaccionar ante la cercanía de la rubia la mayoría de ocasiones, puesto que expresar sentimientos y emociones jamás fue su fuerte.

Horas más tarde, Divina la interceptó, mientras iba en dirección a la biblioteca, rebuscó entre sus cosas de manera nerviosa, mientras estaba bajo la dura mirada de Wednesday y le entregó una carta, no hubo tiempo de agradecer, pues la castaña se había retirado apresurada.

Al abrirla, lo primero que pudo captar, era la letra pulcra de Sinclair y sonrió, no había prestado atención a lo que estaba escrito, hasta poco tiempo después;

"El sándwich estuvo delicioso, Wens. Gracias."

"Eres muy linda, nunca nadie me había tratado así". 

Dió un saltito de felicidad, luego, se detuvo de inmediato y comenzó a observar a su alrededor, para ver que nadie hubiera visto tan ridículo acto. El que la rubia se tomará el tiempo de agradecer, le daba de nuevo, un color carmesí a sus mejillas, por fin se sentía más "Viva".

La suerte que estaba de su lado, el corredor estaba desolado, un ambiente que ella por supuesto, disfrutaba, así que pudo ocultar ese momento de debilidad.