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⦿⧽┅┅┅┅┅ SUNG HANBIN ┅┅┅┅┅⧼⦿

- Aún sigo sin creer que logramos planear una salida. -digo sin quitar la mirada de la carretera. Jamás pensé que llevaría a mis amigos en mi propio auto, no me creí capaz.

El solo hecho de hacer planes de viaje lejos de la ciudad en la que vivimos es impresionante. Más aún sabiendo que tenemos agendas apretadas; algunos estudian, como Yujin y Gyuvin; otros trabajan, como yo en la cafeteria de mi madre, pero aún así pudimos hacer un espacio especial para realizar el viaje que nunca tuvimos.

Era un sueño de nuestra adolescencia que terminó por cumplirse. Nos conocíamos desde hace años debido al lugar donde vivíamos. Todos terminamos siendo buenos amigos.

A esta hora, la carretera por el bosque se mantenía despejada. Ningún auto transcurría junto a nosotros, y ningún animalito obstruía nuestro camino, por lo que era fácil andar sin inconvenientes. Sin embargo, un sonido proveniente de la parte trasera del carro comenzó a inquitarme.

La camioneta estaba relativamente nueva, no llevaba ni seis meses de uso. Obviamente iba a preocuparme. Traté de ignorar el sonido y me dispuse a seguir conduciendo, esperando que nadie lo haya oído, pero un segundo ruido me alarmó. Era más fuerte que el anterior, tanto como para que Matthew, quien iba sentado a mi lado de copiloto me preguntara por ello.

- ¿Oíste eso? -me dice con curiosidad y vacilo, pero su rostro cambió al ver mi expresión preocupada.

- No tengo idea. Solo olvídalo.

¿Cómo iba a olvidarlo si el mismo sonido volvió a aparecer? Haciendo que esta vez todos en el auto lo oyeran e inmediatamente sus ojos se posaran en mí.

No sabía que responder. Solo seguí con mi vista adelante ignorando sus miradas. Pero fue imposible hacerlo cuando los sonidos incrementaban hasta el punto de tener que parar el auto para darle un vistazo. Al revisar no encontré nada fuera de lo común. Todo seguía igual a como partimos, por lo que puse el carro en marcha otra vez.

Unos segundos después, un sonido fuerte se oyó y el carro se detuvo de forma automática. Intenté prenderlo de nuevo, pero era en vano. No daba señales de vida.

- Mierda. -susurro mirando mi celular.

La situación me angustiaba; estábamos en medio de la carretera y aún faltaba demasiado para llegar a nuestro destino deseado. Lo peor es que no había señal para pedir ayuda.

- ¿Qué pasó?

- ¿Por qué te detienes?

- Hanbin, ¿qué está sucediendo?

Las voces de mis amigos comenzaron a sonar como eco en mi mente, y yo solo quería pensar en una solución rápida ante todo esto. Pero mientras más insistían por respuestas, menos concentración tenía.

- El auto...-digo nervioso.- se averió.

𝐒𝐇𝐀𝐃𝐎𝐖𝐒 ═ 𝐡𝐚𝐨𝐛𝐢𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora