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"Pedir disculpas no cambiaría nada, pero no puedo hacer otra cosa frente al infierno que he vivido.

Mi esposo era un hombre que compraba y vendía joyas en el pueblo cercano a nuestra casa. Era querido por muchos, pero odiado por otros, ya que no creían que su dinero era real ni que su trabajo era honrado. Por eso compró una casa alejada de todos, para que no nos hicieran algún tipo de daño.

Vaya error.

Hace unos días, unos jóvenes tocaron mi puerta pidiendo nuestra ayuda para pasar la noche, ya que la lluvia azotó su viaje, dejándolos varados en medio del bosque. Gustoso, mi marido aceptó y los dejó pasar dándoles comida, agua y un espacio donde dormir.

A la mañana siguiente, encerraron a mi hijo en una habitación, y me ataron a mí y a mi esposo en unas sillas en el ático. Fue muy inesperado, no recuerdo como fue que sucedió todo.

Horas después escuché muchos gritos y unos disparos. Temí lo peor. ¿Y si mi bebé estaba asustado? Ellos llegaron y nos sacaron del ático, llevándonos a la habitación donde se encontraba mi hijo, pero al verlo se me salió el corazón.

Ahí estaba su cadaver; ellos lo mataron a disparos. Me sentía devastada, todo en mí dolía. Me dijeron que solo querían el dinero y las joyas; que no esperaban un final así para nosotros, pero se cansaron de los llantos de mi hijo, así que decidieron acabarnos de una vez.

Ellos me tomaron, hicieron conmigo lo que quisieron y me dejaron tirada sobre el piso. A mi esposo lo golpearon y le obligaron a ver todo lo que me hicieron a mi. Él gritaba y lloraba con impotencia, incapaz de soltarse, no podía moverse.

Cuando acabaron los golpes, esos desgraciados lo tomaron del cuello y lo ahorcaron dejándolo muerto frente a mis ojos.

Ellos me soltaron y me dejaron encerrada en la última habitación del pasillo, donde todo había ocurrido. Diciendo que volverían más tarde cuando estuvieran aburridos otra vez.

Yo no soporté más esta agonía. Era un dolor que no podía explicar, tan fuerte como si acabara con mi propia vida. Tenía a mi hijo y a esposo frente a mí sin vida, así que decidí tomar una decisión para acabar con mi sufrimiento.

Lo lamento Eunji, nunca quise que terminaras de esta forma. Yo quise verte crecer, formarte y apoyarte en todo lo que decidieras. Espero encontrarte pronto y criarte de la manera que mereces. Mi bebé, mi pequeño.

Lo lamento Wonhyeol, fuiste y siempre serás el amor de mi vida. Te amé como nunca lo hice. Siempre quise un gran futuro junto a ti, junto a Eunji y junto a la pequeña que esperaba en mi vientre. Siento no haberte dicho la noticia.

No pude salvarlos.

Ojalá que quien lea esto entienda lo que sucedió, y entienda la decisión que tomé. Quizás esta soga acabaría con mi sufrimiento."

𝐒𝐇𝐀𝐃𝐎𝐖𝐒 ═ 𝐡𝐚𝐨𝐛𝐢𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora