𝐒𝐇𝐀𝐃𝐎𝐖𝐒 ═ 𝐡𝐚𝐨𝐛𝐢𝐧

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⦿⧽┅┅┅┅┅ SUNG HANBIN ┅┅┅┅┅⧼⦿

Me di cuenta que no sabía manejar las situaciones incómodas; así como esta. ¿Cómo debería actuar? ¿Qué debería decir?

El ambiente estaba mucho más tenso. Nadie quería hablar, nadie quería mirarse. Solo teníamos a Gyuvin llorando sin control, siendo consolado por el menor de todos.

- Hyung...ya no llores más. -pedía Yujin con el rostro ajeno en sus brazos.

- ¿Cómo no quieres que llore si por mi culpa Taerae acabó con una soga en el cuello? -decía en medio de lágrimas.

- No fue tu culpa...

- Si fue mi culpa. Yo me dormí. Si no lo hubiese hecho, él seguiría aqui con vida.

- Tarde o temprano iba a ocurrir. -interrumpe Matthew.- Taerae estaba con un cuadro de depresión grande por lo ocurrido con Junhyeon. No se si sabían pero él lo amaba.

Nadie comentó nada al respecto. En la sala solo se oía el llanto desenfrenado de Gyuvin haciendo eco. No lo detuvimos; a veces, tenemos que soltar todo y llorar sirve de mucho.

Escuchamos pasos hacia nosotros, y por la escalera bajaba Zhanghao con papeles en mano. Tenía hojas sueltas, fotos y el libro que encontramos cuando llegamos aquí. Lo colocó todo en la mesa y nos miró serio.

- ¿Qué es todo esto? -preguntaba Keita señalando las cosas sobre la mesa.

- Como sabrán, la muerte de Junhyeon fue causada por alguien; tengo una leve sospecha, pero necesito que me escuchen antes de que me digan loco.

- Habla.

- Desde que llegamos cosas raras empezaron a suceder. Cuando alumbramos la casa, tanto Hanbin como yo vimos una silueta negra, luego se cerró la puerta sin dejarnos salir.

Al recordar ese momento, sentí mi piel erizarse. Desde ese instante comenzó nuestro infierno dentro de este horrible lugar. ¿Por qué teníamos que ser nosotros?

- La primera vez que subí junto a Hanbin, encontramos este libro, el cual pude leerlo momentos antes del incidente de Taerae. Tomen. -dijo dándonos las fotografías.- En esta casa vivía una familia. Según lo que decía la carta escrita por la mujer que ven ahí, cuenta que unos hombres asesinaron a su marido e hijo dentro de esta casa. Luego ella escribió como sería su final, colgándose.

Sentí un nudo en la garganta al escuchar sus palabras. No podía ni imaginarme todo lo que sufrió esa familia. Su final fue lamentable.

- ¿Y eso que tiene que ver con Jun y los ataques que sufrió?

- En la carta decía que todo empezó porque a la casa llegó un grupo de chicos varados por la lluvia, tal cual como nos sucedió a nosotros. -explicó y comencé a conectar algunas cosas en mi mente.- Sonará poco creíble, pero pienso que las almas de esta familia están cobrando venganza contra nosotros por lo que les sucedió.

Al ver a los chicos, noté que tuvieron distintas reacciones. Algunos confundidos; otros serios, como si no les importara.

- Les pido que tengan cuidado. No hay que mantenernos separados por mucho tiempo. Quien sabe cuándo podría suceder otro incidente no deseado.

- No creo que esto esté sucediendo. -decía Gunwook en tono burlón.

- ¿Entonces cómo explicas todo? -responde Hao más serio de lo normal.

- Esto es ridículo.

Con rapidez, Gunwook se levantó de la silla, caminando hacia el segundo piso; no sin antes detenerse y dirigirnos la palabra.

- Ustedes sigan, yo veré la forma de salir de aquí sin que ninguna sombra ni espíritu me mate.

Cuando desapareció de nuestra vista, Zhanghao suspiró lentamente recostándose sobre la mesa jalando sus cabellos. Me acerqué a él y no dudé en abrazarlo por la espalda. Quería calmarlo frente a todo lo que estaba pasando antes de que pierda la paciencia.

- Dale un tiempo. -susurré y se giró para mirarme a los ojos. No podía decifrar su mirada, parecía una combinación entre temor, enojo y tristeza.

No le quité la mirada de encima, solo busqué su mano para entrelazar sus dedos con los míos y hacer que quite esa expresión que solo terminaba por preocuparme más.

- Necesito hablar con Gunwook.

- No. Deja que se calme un poco antes de que entre ustedes ocurra la próxima desgracia. -decía Keita sin dejar de mirar las fotografías en la mesa.- Si lo que dices resulta ser cierto...¿significa que 'eso' intentará acabar con nosotros como sea?

Podía notar el nerviosismo en sus palabras por más que intentara verse desinteresado. Todos estábamos asustados, los entendía a la perfección.

Zhanghao solo asintió y subió las escaleras, dejándonos más confundidos de lo que ya estábamos. No me importaba si se enfadaba conmigo; lo seguí.

Abrí la puerta de la habitación en donde dormíamos, y lo encontré sobre la cama, tomando sus piernas y escondiendo su cabeza para no observarlo. Me acerqué y senté a su lado, dudando en si decirle algo.

- ¿Por qué estás aquí? -preguntó antes de que hablara con la cabeza en sus rodillas.

- Quería saber como estabas.

- Tengo miedo, Hanbin. -soltó levantando la mirada y pude notar sus ojos rojos, con lágrimas cayendo sobre sus mejillas.- Tengo miedo de perder a otro amigo, ¡tengo miedo de perderte a ti!

Sus palabras golpearon directamente a mi corazón. Sentía su temor, sentía su desesperación por dejar todo esto y volver a como estábamos días atrás. No me importó nada; solo lo abracé hundiendo mi cabeza en su cuello. Ahora yo era quien lloraba.

- Quiero que sepas que puedes contar conmigo para todo. Yo te voy a ayudar en lo que necesites para salir de aquí. Te lo prometo.

Me separaré del abrazo, y él no dijo nada; solo me miraba directamente a los ojos, acercándose a mi rostro. Yo sabía que ambos esperábamos por esto. Con lentitud se acercó a mis labios, uniéndonos en un beso tímido y suave.

Fue él quien dio el primer paso, moviéndose de forma delicada. Ambos manteníamos las mejillas rosadas al separarnos, pero nuestras sonrisas no se esfumaban.

- Gracias, Hanbin.

A su lado me sentía seguro. Tenía la esperanza de que enfrentaríamos esta extraña situación y saldríamos de esta casa sin ninguna desgracia más.