𝐒𝐇𝐀𝐃𝐎𝐖𝐒 ═ 𝐡𝐚𝐨𝐛𝐢𝐧

7

⦿⧽┅┅┅┅┅ SUNG HANBIN ┅┅┅┅┅⧼⦿

Yo elegí dormir con Hao hyung porque me decidí a dar el primer paso. Lo confirmé al seguir pensando en él aunque ya no quisiera. Zhanghao me gusta.

Sin embargo, no conté con que Keita dormiría con nosotros. Mucho menos en medio de los dos. Y lo peor, llevándose toda la manta para él solo.

No podía dormir. Tenía una sensación rara no me dejaba descansar como debía. Traté de cerrar los ojos pero un susurro me congeló en mi sitio.

— Despierta.

Miré a Hao y Keita, pero ambos dormían plácidamente. Lo ignoré y volví a cerrar los ojos, pero volvió a escucharse.

— Despierta.

Pensé que podía ser alguno de los chicos llamando afuera de la habitación, por lo que me levanté de la cama y caminé hacia la puerta. La abrí y nadie estaba. Me pareció extraño, pues yo lo escuché de forma clara.

— Abajo.

Se oyó en medio de la oscuridad. De seguro eran Gunwook y Gyuvin haciéndome una broma, por lo que tomé mi linterna y salí de la habitación, no sin antes avisarle a alguien.

— Hao, voy al baño.

Él respondió con un "ok" entre sus sueños y cerré la puerta, dirigiendome a las escaleras. En el primer piso no se veía nada, estaba en completa oscuridad.

La linterna me alumbraba pero no encontraba nada inusual; hasta que un golpe seco se oyó. Provenía del baño, el cual se encontra cerrado, pero con una luz iluminando que se veía por una pequeña rendija.

— Ayúdalo.

La voz fue mucho más clara. Era de una mujer. Me dejó helado.

Iba a hablar, pero una secuencia de golpes dentro del baño me asustaron. Se oía como si estuvieran forcejeando; habían respiraciones agitadas y se sentía la desesperación.

Reaccioné y tomé la puerta intentando abrirla, pero era imposible, estaba trabada. Con el cuerpo temblando grité. Llamé a los chicos esperando que alguien me oyera y bajara a ayudarme; tenía miedo y estaba desesperado.

A los segundos, ellos aparecieron detrás de mí. No era necesario que preguntaran, pues oyeron todo por si mismos.

— Es Junhyeon. Él está dentro. —dice Taerae e inmediatamente tomó la puerta sacudiéndola para abrirla, pero era en vano, no se podía.

Gunwook empujó a Taerae y comenzó a patear la madera, pero aún así no lograban nada. Jun no respondía, y solo se oían más golpes. Todos nos desesperamos.

— ¡Maldita sea! ¡Junhyeon!

De pronto, los golpes dejaron de escucharse y un sonido seco nos dejó fríos. Tenía un mal presentimiento ante todo esto.

— ¿Hyung? —dijo Yujin contra la puerta tomando el pomo para girarla, logrando abrirla un poco.

Keita abrió el resto de la puerta y la imagen frente a nosotros era espantosa. Nos dejó a todos helados.

— No, no, no...¡No! —Taerae corrió hacia el cuerpo sin vida de Jun, abrazándolo mientras sus lágrimas empapaban su rostro.— ¡Junhyeon despierta!

Nadie más dijo nada. Vi como Gyuvin se giraba con las lágrimas en sus ojos para ya no ver más. Hao estaba en shock, no quitaba la mirada de aquella horrible escena.

Me sentí mal. La presión en mi pecho comenzó a incremetar y mi vista se nublaba al tratar de mantenerme de pie. Mi cuerpo no soportó más y cayó sobre el frío suelo, al igual que mis lágrimas.

¿Era mi culpa por no poder abrir la puerta cuando vi que alguien estaba dentro? Mi mente no dejaba de repetir esa pregunta. Los gritos desesperados de Taerae sonaban en mi cabeza.

Lo miré y terminé por romperme. Jamás lo habíamos visto de esa forma, tan destrozado. No puedo culparlo, yo conocía sobre sus sentimientos hacia Jun; por eso me sentía peor. Le quité un pedazo de su vida.

Las horas habían pasado. Nadie durmió durante toda la noche, solo nos quedamos pensando mientras nadie hablaba. Algunos como yo, en la escalera. Otros como Gunwook y Keita cuidando en la puerta del baño al chico llorando desconsoladamente.

— No me alejen de él...por favor. —rogaba Taerae llorando cuando Keita y Gunwook intentaban mover el cuerpo de Junhyeon.

— No puedes quedarte con él aquí para siempre. Entiendo como te sientes, pero dejarte con él aquí no es sano. —trataba de explicar Yujin desde afuera, pero era inútil, Taerae no obedecía.

— Hyung... —interrumpió Gunwook, llamando su atención.— Vamos a dejarlo en el ático, ahí nadie sube. Podrá descansar tranquilo, mientras nosotros buscamos una manera de salir y averiguar quien le hizo esto. ¿Bien?

Vencido por la tristeza, Taerae lo soltó y abrazó el cuerpo de Yujin mientras lloraba y dejaba a los chicos moverse con el cadaver de Junhyeon.

Antes de que subieran su cuerpo, pude ver que en el cuello de Jun habían manchas rojas y moradas. Eso me sorprendió mucho, como si alguien hubiera peleado con él.

Cuando me encontré con esta situación, solo se oían los golpes de su cuerpo chocando contra la puerta. No habían voces, por lo que todo se me hacía más extraño.

¿Cómo murió? ¿Quién o qué lo mató? Estaba seguro que no fue su decisión. Él no lo haría.

El ambiente estaba muy tenso; se sentía la pena, angustia y tristeza en el aire. Verlos así me preocupaban más. Mi mente iba a explotar de tanto pensar en lo ocurrido.

— Vamos. —dijo Gunwook tras colocar una sábana blanca sobre el cuerpo de Jun.

Con ayuda de Keita, llevaron el cuerpo y lo dejaron en el ático, cubierto por la tela. Yo solo miraba desde mi lugar. Sentía que si intervenía iba a ser peor.

— Hao...Hanbin, suban. —nos pide Keita desde arriba.

Ya no se oía ruido. Taerae se había dormido en los brazos de Yujin, aún tirado en el baño. Gyuvin y Matthew decidieron quedarse abajo, no querían sufrir más.

Al llegar arriba, pudimos ver al cuerpo cubierto sobre el suelo. No había nada más dentro, solo una caja a un lado. Sentí una vibra extraña, pensé que era por la situación a la que nos atravesábamos ahora.

—Revisen la caja—pidió Keita. Zhanghao la abrió e inmediatamente bajó con la caja en sus manos.

Luego le preguntaría sobre aquello, por ahora solo quería descansar sin pensar más.