Reunidos.

Después de 6 años.

Ezra POV

-Papi, papi. Adivina que día es hoy.- Mi hija, Rose saltaba en mi cama.

-No me acuerdo, ¿puedes decírmelo tu?- La pregunté en broma.

-Papi, hoy es mi primer día en el cole de los mayores. ¿Cómo puedes haberlo olvidado?- Ella me preguntó sentándose en mi regazo.

-Rose, era una broma. Claro que se que día es hoy.- Dije dándole un beso en la cabeza.- ¿Qué tal si te vas poniendo ese vestido que dejamos anoche preparado para hoy mientras papá hace el desayuno?- Le dije.

-Está bien, papi. Quiero cereales.- Ella me dijo bajándose de mi cama.

Después de haber preparado el desayuno me puse a preparar la mochila de Rose para el colegio y le hice un bocadillo para el recreo.

-Papi, quiero que me hagas una trenza.- Ella me dijo bajando por las escaleras.

-Primero desayuna.- Le dije y le ayudé a sentarse en la silla.

Cuando terminó de desayunar le hice la trenza y nos montamos en el coche para ir a clase. Yo trabajaba de profesor en una universidad cerca de la escuela de Rose así no tardaría demasiado en ir a recogerla.

-Pórtate bien y cómete el bocadillo que te he preparado.- Le dije dándole un beso en la mejilla.

-Ten un buen día papi.- Dijo ella abrazándome. Le devolví el abrazo y ella se marchó dentro del edificio.

Aria POV

Me preparé para mi nuevo trabajo de profesora, me puse unos pantalones vaqueros con una blusa y unas manoletinas y empecé a preparar mi café de por la mañana.

Siempre había querido estudiar para ser profesora de instituto, pero un tiempo atrás cambié de idea y estudié para ser profesora para niños pequeños.

Me tomé rápidamente mi café y le pregunté a Spencer si estaba lista. Spencer y yo vivíamos juntas, aunque Spencer dormía más en casa de Toby que aquí.

-Estoy nerviosa.- Ella me dijo.

-Spencer, son niños de 9 años. Lo único que te pueden hacer es ponerte una chincheta en la silla para que pinches.- Bromeé.

-No ayudas.- Ella me dijo tomando un sorbo de mi café.

-¡Spencer! Ese es mi café.- Le dije cogiendo mi taza de sus manos.

-Aria y el café.- Ella dijo dándose la vuelta.

Las dos nos montamos en el coche y fuimos a la escuela.

-Buena suerte, Ar.- Me dijo Spencer abrazándome.

-Buena suerte, Spencer. No te enfades mucho con los niños.- Le dije. Entré en mi clase y esperé a que llegaran algunos niños.

La primera en entrar fue una niña que llevaba un vestido blanco. Tenía el pelo marrón del mismo color que el mío.

-Hola, profe.- Ella dijo cuando me vio. En cuanto se acercó a mi vi sus ojos, esos ojos que me atormentaban cada noche. Eran exactamente iguales que los de Ezra.

-Buenos días.- Le dije.- Llegas un poco pronto, ¿no?- Le pregunté.

-Mi papá trabaja pronto en la universidad, así que yo siempre llego pronto.- Ella me dijo sonriendo.

-¿Me dices tu nombre?- Le pregunté.

-Rosemarie, pero todos me llaman Rose.- Ella me dijo sonriendo.