Reunidos.

Familia.

 -¿Me vais a contar como os volvisteis a encontrar?- Mi padre me preguntó.

-Bueno, soy la profesora de Rose.- Dije sonriendo.- Cuando vino a por ella empezamos a hablar y hace unos días me preguntó si quería ser su novia y yo le dije que sí.- Terminé.

-Veo lo feliz que hacer a mi hija. Hacía más de 6 años que no la veía sonreír con esa sonrisa.- Dijo mi padre.

-No volveré a dejarla ir.- Le contestó Ezra.

-Mejor, porque iré a buscarte y lo pagarás.- Amenazó mi padre.

-Papá, vamos a quedarnos en el viejo apartamento de Ezra así que si necesitas algo ya sabes donde encontrarnos.- Dije sonriendo.

-Está bien. Esta noche no podré, prometí a alguien que la llevaría a cenar. Pero mañana estáis los tres invitados a cenar.- El me dijo.

-¿Te has echado novia?- Le pregunté.

-Puede. Te diré mañana más.- Dijo el sonriéndome.

-Te dejamos para que te prepares entonces. Nosotros pediremos comida y cenaremos en el apartamento, como en los viejos tiempos.- Dije sonriendo.

Cuando llegamos al apartamento Ezra empezó a llamar al The Brew para pedir la cena mientras yo bañaba a Rose.

-Tu papá es muy agradable.- Ella me dijo.

-Lo se. ¿Te ha gustado?- Pregunté.

-Si.- Ella me dijo sonriendo.

-Chicas, ya he pedido la cena. Hamburguesa con queso para Aria y para mi y macarrones para Rose.- El dijo sonriendo.

-Bien.- Rose gritó.

Cuando salimos del baño Ezra y Rose se sentaron en el sofá mientras yo abría la cama para Rose y le ponía algunas sábanas que le habíamos comprado de la sirenita.

-¿Te gusta tu cama, Rose?- Le pregunté cuando terminé de poner la sábana.

-Me encanta. Estoy deseando de dormir ahí.- Ella me dijo riéndose.

-Solo me falta ponerte una manta y entonces podemos cenar los tres en nuestras camas.- Dije sonriendo.

-Papá nunca me deja comer en la cama.- Ella me dijo.

-Hoy se puede hacer una excepción.- Le dije riéndome. Justo en ese momento llegó la comida. Ezra abrió la puerta y pagó por la comida y la sacó de las bolsas.

-Bolsas como las de las fotos.- Ella dijo corriendo a la cocina donde estaba Ezra sacando la comida de las bolsas.- Quiero que nos hagamos una foto los tres juntos con las bolsas en la cabeza.- Ella dijo sonriendo.

-Está bien, pero después de comer.- Ezra le dijo.

Los tres nos sentamos en las camas y empezamos a comer mientras veíamos la sirenita con Rose.

Ezra y yo de vez en cuando dejábamos de comer para darnos besos, Rose no se enteraba porque prestaba mucha atención a la película, de hecho se sabía toda la película.

-Te quiero, mucho.- Ezra me dijo.- Nunca pensé que volveríamos a estar aquí, en mi vieja cama cenando. Y menos viendo la sirenita.- El me dijo, lo último con una sonrisa.

-Me alegro de estar aquí contigo y con Rose.- Le dije abrazándole.

Cuando se terminó la comida Ezra fue a por las bolsas y unas tijeras para hacerles los agujeros y después nos hicimos una foto los tres.

-Mira papá, parecemos una familia de verdad.- Rose dijo viendo la foto. Ezra y yo nos miramos.- ¿Puedes imprimirla para poderla llevar a todos lados?- Ella preguntó a Ezra.

-Podemos ir al estudio mañana y que nos saquen 3, una para cada uno.- El la susurró.

-Si.- Ella dijo y entonces bostezó.- Papi, tengo mucho sueño.- Ella dijo. Ezra se levantó de la cama y abrió su cama para que se metiera, enseguida se quedó dormida.

Ezra se subió de nuevo a mi lado y me besó.

-Yo quiero que seamos una familia.- El me susurró.- Quiero que seas la madre de Rose y se que a ella le gustaría también.- Me dijo.

-A mi también me gustaría.- Le dije sonriendo. Apoyé la cabeza en su pecho y me quedé dormida yo también.