Rosewood

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 Cuando llegué a casa empecé a limpiar todo el apartamento. Al no estar casi en casa Spencer lo había dejado lleno de trastos por medio.

Preparé algo de comer para cuando llegaran Ezra, Rose y Spencer y me duché y me cambié de ropa.

Ellos llegaron a las 3 en punto, justo cuando salía de mi habitación de terminar de peinarme.

-Llegáis pronto.- Dije sonriendo.

-Hemos salido un poquillo antes.- Spencer me dijo.

Todos nos sentamos al rededor de la mesa para comer. Había preparado pollo asado con patatas que me había enterado de que era el plato favorito de Rose.

-Está buenísimo, Aria.- Rose me dijo mientras se comía una patata.

-Rose, ¿que te dice papá sobre hablar con la boca llena?- Ezra la regañó.

-Que no hable con la boca llena porque es de mala educación.- Ella respondió.- Papi, ¿Aria y tu sois novios?- Preguntó sonriendo.

-¿Porqué lo preguntas?- El la preguntó.

-Porque Aria se lo ha dicho a la profe nueva.- Dijo ella sonriendo. Ezra me miró y me dio un guiño. Spencer se rió y Rose la siguió.

-¿Que vais a hacer este fin de semana?- Preguntó Spencer.- Yo iré a pasarlo con Toby.- Ella respondió a su pregunta.

-Yo.., aún no lo se. Tengo que hablar con mi madre para ir unos días a Rosewood para ver a mi padre.- Dije.

-Papi, ¿puedo ir a dormir a casa de Sarah este fin de semana?- Ella le preguntó.

-¿Recuerdas que estás castigada?- El le preguntó.

-Papi, por fa.- Ella dijo con su puchero.

-¿Que te ha dicho la directora, Aria?- El me preguntó.

-Tiene que hacer un trabajo para el viernes sobre los profesores.- Le dije.

-Si te portas muy bien todo lo que queda de semana, te dejaré ir.- El le dijo.

-Lo prometo, papi.- Ella dijo sonriendo.- ¿Aria, me enseñas tu habitación?- Ella me preguntó.

-Claro. ¿Qué quieres ver?- Le pregunté.

-Solo quiero ver tu habitación.- Ella me guiñó el ojo.

Las dos nos levantamos de la mesa y me acerqué con ella a mi habitación.

-Es bonita y muy grande.- Ella dijo sonriendo.- Me podría echar una siesta en esta cama.- Dijo sentándose en mi cama.

-¿Quieres dormir? Te has levantado muy pronto esta mañana.- Le dije.

-Me gustaría. ¿Quienes son?- Preguntó señalando a la foto que tenía en la mesa de noche. Era la foto que Ezra y yo nos hicimos con las bolsas en la cabeza.

-Somos tu papá y yo. Nuestra primera foto de pareja.- Le expliqué.

-¿Porqué os pusisteis bolsas en la cabeza?- Ella preguntó.

-Fue idea mía. Nadie podía saber que estábamos juntos pero yo tenía muchas ganas de hacerme una foto con papá y ponerla de fondo en el móvil y una noche que cenamos en su casa cogí las bolsas de la cena que habíamos pedido y nos las pusimos para hacernos la foto.- Le dije.

-¿Crees que podrás ser mi mamá algún día?- Ella me preguntó.

-Solo si tu quieres y papá.- Le dije.

-Estoy segura que papá lo quiere. Y yo también.- Ella me dijo, lo último susurrado.

-Bien, porque me gustaría tener una hija tan hermosa y lista como tu.- Le dije sonriendo.

Reunidos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora